La Organización Mundial de la Salud pierde credibilidad

La Organización Mundial de la Salud viene siendo cuestionada desde hace mucho tiempo. En los últimos meses los motivos son varios: primero por declarar la pandemia cuando el nuevo coronavirus Covid-19 ya había avanzado demasiado, cuando una pandemia por definición es una "enfermedad epidémica que se extiende a muchos países o que ataca a casi todos los individuos de una localidad o región", luego por sus "dimes y diretes" frente al uso de barbijo o tapabocas: que no había que usarlo, que sí había que usarlo. En los últimos días, la OMS se contradijo referente a un tema muy importante: pese a decir desde hace meses que el virus chino no se contagiaba por el aire, se volvieron a contradecir.

Ante la falta de certezas desde un organismo "especializado en gestionar políticas de prevención, promoción e intervención a nivel mundial en la salud, definida en su Constitución como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente como la ausencia de afecciones o enfermedades", InfoVeloz conversó con el Doctor Marcelo Suárez (MN 73796).

"La OMS es un organismo prestigioso que no puede pensar en voz alta, titubear o expresarse como si fuera Doña Rosa", expresó el Dr. Suárez.  

"Cuando se nos presenta un enfermo, los médicos ensayamos mentalmente un sinnúmero de posibilidades diagnósticas con la información que recibimos del propio paciente y sus allegados, luego lo discutimos profesionalmente a puertas cerradas y por último hablamos con los padecientes para explicarles el diagnóstico, el tratamiento y el pronóstico de esa enfermedad. No ensayamos todo eso enfrente de ellos. En ese sentido, me da la impresión de que la OMS está haciendo eso. Así que, independientemente de su valor, creo que se confunde en transmitir la información sin intelectualizarla científicamente primero", opinó. 

Por otro lado, detalló que "en Argentina falta establecer un protocolo local inteligente con nuestra experiencia y la recogida por los acontecimientos en el mundo. Es imperioso poder reanudar las actividades ya que el hogar nos protegió en un inicio pero ahora nos va a terminar matando el cautiverio". 

"Habiéndose robustecido el sistema de salud habría que buscar una forma de cuidar a los ciudadanos de otras enfermedades que rondan en el propio hogar como depresión, cáncer, patologías cardiovasculares, obesidad, hipertensión y diabetes", dijo y añadió que "el aislamiento domiciliario llegó a una instancia en la cual se propicia el deterioro psíquico”, amplió.  

Consideró que "hay que incrementar los testeos de PCR (diagnóstico de infección) y de inmunoglobulinas G (para diagnóstico de curación e inmunidad), crear canales de habilitación laboral con debidos recaudos y apoyar el ensayo de transfusión de plasma para determinar su eficacia en indicación temprana”.    

Además, indicó que "otro de los problemas que tenemos es que no se asiste a las consultas, lo que genera empeoramiento de patologías preexistentes".

En otro orden, el especialista en Medicina Interna dijo que "el estrés, la ansiedad y la preocupación genera un descuido personal profundo con la consecuente repercusión en la salud".