La oposición en busca de nuevas estrategias
*Por Gabriel Profiti. "El `ya ganamos` que baja el oficialismo nos está generando un sentimiento de `no perdamos` a los opositores", señaló un importante dirigente del conglomerado antikirchnerista para dar marco a sigilosos movimientos dentro del denominado Grupo A destinados a unificar estrategias para las elecciones de octubre.
La trama es compleja y está en ciernes. Pero las encuestas que dan a la presidenta Cristina Kirchner con buenas perspectivas de ser reelecta, sumado a la trascendencia política que tuvo el triunfo k en Catamarca, obligó al núcleo duro de la oposición a pensar en replanteos.
En la semana que pasó ya hubo llamados cruzados entre los distintos campamentos que conforman ese conglomerado: macristas, peronistas federales, radicales y cívicos.
El razonamiento es básico: con una oposición fragmentada y dispersa es difícil que algún candidato de ese sector logre aglutinar el voto de más de la mitad de los argentinos que, según los sondeos, no quiere votar al oficialismo.
Una instancia bisagra de esos cabildeos serán los resultados de las internas del Peronismo Federal y de la UCR, una suerte de eliminatoria que permitirá a los ganadores avanzar en alianzas con otras fuerzas políticas.
Uno de los que más atento está a esas compulsas es Mauricio Macri, quien tiene un acercamiento casi por inercia al Peronismo Federal, pero que no descarta a su vez avanzar hacia lo que se llama un "gran acuerdo nacional" con la UCR.
LAS ESTRATEGIAS
En principio el arco anti k espera con ansias un paso en falso del kirchnerismo. Así, salió polifónicamente a cuestionar el paro de Camioneros lanzado -luego suspendido- en defensa propia por Hugo Moyano, que pegaba directo en la Casa Rosada.
No se descarta que haya apariciones conjuntas para dar noción de unidad en temas como éste en los que el oficialismo dé pasos en falso. Una suerte de "deja vú" al escenario post elecciones legislativas de 2009.
Como segunda instancia de ese plan en ciernes es probable que se avance en acuerdos para apoyar a un candidato en una eventual segunda vuelta, aunque para eso deberían asegurarse que uno de ellos logre su acceso al ballotage.
La Constitución establece que el ganador de la elección será electo presidente si obtiene el 45 por ciento de los votos o si reúne el 40 y saca 10 de ventaja al segundo.
Las encuestas marcan hoy que Cristina Kirchner merodea el 40 por ciento y que sus principales rivales son Mauricio Macri y Ricardo Alfonsín, ambos en torno al 20 por ciento.
El escenario post Catamarca, que lo dejó particularmente golpeado, motivó al vicepresidente Julio Cobos a hacer intentos para bajar la interna de la UCR del 30 de abril, e incluso dirigentes de su sector hicieron una convocatoria a otros sectores para empezar a hablar de un frente común.
Por lo pronto, las internas anticipadas del Peronismo Federal y la UCR dejarán dos candidatos a la Presidencia. De acuerdo con la concepción de todo el arco político, los que llevan las de ganar son Alfonsín por el radicalismo y Eduardo Duhalde en el PJ Federal pero siempre hay lugar para sorpresas.
"Todo el mundo decía que ganaba Cafiero y ganó Menem", evocó un referente macrista que espera atento esos resultados.
Es que Macri por un lado tiene avanzado un acuerdo político con Duhalde para caminar juntos hacia octubre y por el otro no descarta una confluencia si Ernesto Sanz sorprende a todos y se lleva la victoria radical.
El líder del PRO ya tiene previsto completar su fórmula presidencial con un peronista opositor. El nombre que más lo seduce es el de Carlos Reutemann, pero pueden surgir otros como el de Felipe Solá, que va camino a formar un partido propio y todavía no garantizó su continuidad en el PJ Federal.
Si bien ya está prácticamente decidido que será candidato a presidente, el escenario político está volátil. A fin de año, en el PRO se habló de la fórmula Sanz-Gabriela Michetti con Macri buscando su reelección porteña. Hoy eso parece lejano.
En la Coalición Cívica, la diputada Patricia Bullrich está buscando convencer a Elisa Carrió de la necesidad de evitar el mesianismo político que podría conducirla a una debacle en octubre si marcha sola. Esa nueva convergencia con los radicales podría darse con un triunfo de Alfonsín en la interna radical.
Otros dos que están atentos a esa primaria anticipada son Hermes Binner y Fernando "Pino" Solanas. Pese a recientes declaraciones sobre sus ganas de ser presidente, el santafesino tiene un acuerdo cerrado para ser compañero de fórmula de Alfonsín y de hecho sus equipos técnicos tiene avanzado los trabajos para presentar un programa de gobierno común.
La intención del gobernador de Santa Fe es acercar al cineasta a ese frente, pero Solanas insiste en un armado con el PS, el GEN y Luis Juez pero sin la UCR.
Los socialistas tiene su congreso partidario en mayo, después de la interna radical. Allí definirán los pasos a seguir. Si gana Alfonsín la cosa está juzgada, pero si Sanz da la sorpresa podría haber un desprendimiento por la inversa razón ideológica que permitiría al PRO acercarse a los radicales.
"Hay que dejar que baje la espuma, pero lo cierto es que las negociaciones están en marcha", confirmó otro dirigente opositor encargado del armado de uno de los frentes principales.