La odisea diaria de comunicarse con el celular
Llamadas que se cortan, conexiones lentas y SMS que nunca llegan son algunos de los problemas que los usuarios de telefonía móvil deben sortear día a día. En DiarioVeloz.com te contamos por qué sucede.
Las tecnologías avanzan a paso agigantado y los celulares invaden las calles. Sin embargo, es cada vez más difícil comunicarse. Teléfonos que se ligan, llamadas que se cortan, SMS que nunca llegan y lugares en los que no hay señal. ¿Cómo es posible? DiarioVeloz.com te cuenta por qué funcionan mal los celulares en Buenos Aires.
El problema afecta principalmente a la Ciudad y al Gran Buenos Aires, pero en épocas de verano también se traslada a la Costa Atlántica. Hay más de 10 millones de teléfonos inteligentes circulando por las calles que causan una congestión en las redes.
Es decir, que hay más teléfonos, pero las redes no alcanzan. El uso de celulares aumentó desmedidamente, pero no así las redes, que quedaron chicas para la cantidad de celulares que se utilizan hoy en día.
Dichos problemas se agravan en días y horas pico y no distinguen empresas, sino que afectan a todas las compañías de celulares por igual.
Los barrios más afectados en la ciudad de Buenos Aires son Retiro, Recoleta, Palermo y Caballito. Mientras que en el Conurbano, los partidos del Sur son los que más sufren el problema.
Gabriel Venturino, experto en telecomunicaciones, explicó al diario Clarín: "La gente accedió a teléfonos con muchos más servicios, pero las redes no tuvieron un progreso acorde en su infraestructura, y no pueden transmitir todos los datos que hoy la gente pretende. Por eso, los canales se saturan y el servicio se resiente".
Su colega, Carlos Muñoz dijo: "Para dar servicio a más y mejores aparatos, debían instalar más radiobases (antenas), pero eso no se hizo lo suficiente en los últimos años. Por eso ahora, en ciertas zonas, hay más usuarios que canales disponibles y todo colapsa".
Por otro lado, las empresas destacan que en el último año, el tráfico de datos creció más de un 70 por ciento y destacan que a pesar de las inversiones, les resulta complicada la instalación de antenas debido a las regulaciones municipales.
Sin embargo, muchos señalan al Estado ya que la porción del radioespectro destinada a la telefonía celular queda obsoleta, chica en proporción a las necesidades actuales y su ampliación se demora.
"Deberían asignar más frecuencias, como se está haciendo en todos los países del mundo, imponiendo condiciones de despliegue de red, calidad de servicio y otras cuestiones",, dijo el especialista Hernán Galperín y agregó que las demoras se deben a indecisiones por parte del Gobierno.
Por lo pronto no se divisan soluciones inmediatas. Por más completo que sea el celular, los problemas no están en el aparato, ni en la línea, sino en las redes, que no permiten aprovechar al máximo las funciones del teléfono.