La odisea de Mariano Iúdica para lograr que su hijo del corazón conociera los Estados Unidos
El conductor de "Polémica en el bar" recordó todo lo que hizo para lograr que Osvaldo pudiera viajar a Disney.
Mariano Iúdica contó una emotiva historia que pocos conocen. El conductor de Involucrados y Polémica en el Bar habló de su hijo del corazón, Osvaldo, un chico 21 años que llegó a la Argentina a los diez, desde Paraguay, y reveló la increíble odisea por la que tuvo que pasar para lograr que el joven conociera los Estados Unidos, ya que todavía no tiene el apellido de la figura de América.
"Era el hijo de una señora que trabajaba en mi casa. Nosotros (por él y su pareja, Romina) recién habíamos tenido a Salvador, que era muy chiquito. Ella estaba muy contenta en casa, se ocupaba de Salvador, pero a veces lloraba. Un día le pregunté qué le pasaba y me dijo que tenía un hijo en Paraguay, que lo estaban criando los abuelos y vivía solo en el medio de la nada. Le dije: 'Traémelo y que viva acá, pero yo lo crío'", comenzó con su relato.
La historia ya la contó alguna vez en televisión: Osvaldo les cambió la vida. "Salvador les decía a las maestras del jardín que tenía un hermano, y las hermanas más grandes lo tomaron como tal. Osvaldo se dejó amar porque era un cuidado intensivo de enseñarlo, todo un mundo nuevo... El bullying que le hacían por ser paraguayo... Yo iba al colegio y me puteaba, entonces lo cambiaba de escuela. Fue todo un proceso de educación de las hermanas, su hermano y nosotros, por supuesto. Pero el tema del amor de hermanos fue gigantesco", reveló.
El conductor aseguró que, tanto para él como para su pareja, el joven es su hijo. "Me dice papá y yo le digo hijo", contó, emocionado. Pero todavía no tienen los papeles de adopción y Osvaldo no lleva el apellido Iúdica. Por ese motivo, cuando quiso viajar con él a los Estados Unidos se le presentaron varios inconvenientes, que logró solucionar de una manera bastante particular.
"No sabés lo que me costó que fuera a Disney. Osvaldo tiene el récord histórico de visitas a la Embajada de los Estados Unidos: fue tres veces en un mes. Sacamos el viaje para ir todos, para que él conociera Disney. Yo estaba haciendo un programa con mis otras hijas, supuestamente había un contacto y le dije: 'Que Osvaldito les explique, déjenlo hablar porque tiene 19 años, va a decir que es paraguayo y con Trump no lo van a dejar entrar ni en pedo'", explicó.
Pero en la entrevista en la Embajada nada salió como esperaba: "Me llamó llorando: 'No me dejaron hablar, no voy a poder viajar'. Entonces pedí otro turno, Osvaldito volvió a ir y lo volvieron a bochar, no lo dejaron ni hablar. A la tercera fui yo, falté al laburo y antes de salir le digo a Osvaldo: 'Agarrá las revistas con las notas que hicimos juntos'. Teníamos notas con nuestra historia en Gente y otras revistas. Fuimos y cuando entramos les digo: 'Él es mi hijo pero no tiene mi apellido'. Les saqué las revistas y se las mostré".
"El tipo instantáneamente le dijo: 'Que disfrutes mucho de Disney, perdón por las molestias ocasionadas'. Me dejaron hablar a mí, creyeron que él no se iba a quedar a buscar trabajo ni nada", relató, sobre aquella situación con final feliz.