La odisea de "la Condesa"
La especialista en protocolo y ceremonial, Eugenia de Chikoff, contó en "Hola Chiche" el violento robo que sufrió. "Parecía Frankenstein, pero la naturaleza me sanó", contó.
Eugenia de Chikoff, conocida popularmente como la Condesa de Chikoff vivió cuatro meses atrás un violento robo, sin embargo, se lo reservó en lo más profundo de su intimidad hasta que estuvo completamente curada. Hoy cuenta su historia.
"Gracias a mi gimnasia de bastón pude arquearme y no lograron matarme, porque todo mi cuerpo estaba lleno de moretones, mi cuerpo estaba más negro que blanco, durante 15 días no tuve nariz, no sabía si tenía ojos porque no los podía abrir, mi labio estaba cortado a la mitad, me lo pagaron con la gotita", contó la mujer que se negó a ser atendida por un profesional de la salud, por ser naturista.
El hecho violento hecho se dio cuando Chikoff asistía al registro civil para realizar un trámite y poder viajar al exterior:
"Una alumna me regaló 1500 euros y quería aprovechar el dinero para irme a Europa, entonces caminé desde la calle Santa Fé a Uruguay para llegar al registro, allí fui arrastrada varias cuadras pero me salvó mi agilidad de jovencita. Yo tenía cruzada la cartera y esa fue mi desgracia porque no me la pude sacar, el tipo tiraba, yo me la quería sacar", contó la Condesa de Chikoff, quien debió arreglársela sola para llegar a su casa ya que por "extraña coincidencia" nadie la vio. "Pasó un taxi, me tiré adentro y llegué a mi departamento y ya no me acuerdo de nada. A las dos horas me sentí mejor llamé a mi manager y me dijo `ahí voy no llames a nadie voy con médico´. Yo le dije con médico no, yo soy naturista".
Ahora Chikoff asegura que está como nueva y comenzó a trabajar de nuevo, todo gracias al poder de la naturaleza: "Yo soy naturista, no fumo, no bebo, no fornico, solo obedezco a lo que me dice el cuerpo, y tuve buenos resultados".
"Gracias a mi gimnasia de bastón pude arquearme y no lograron matarme, porque todo mi cuerpo estaba lleno de moretones, mi cuerpo estaba más negro que blanco, durante 15 días no tuve nariz, no sabía si tenía ojos porque no los podía abrir, mi labio estaba cortado a la mitad, me lo pagaron con la gotita", contó la mujer que se negó a ser atendida por un profesional de la salud, por ser naturista.
El hecho violento hecho se dio cuando Chikoff asistía al registro civil para realizar un trámite y poder viajar al exterior:
"Una alumna me regaló 1500 euros y quería aprovechar el dinero para irme a Europa, entonces caminé desde la calle Santa Fé a Uruguay para llegar al registro, allí fui arrastrada varias cuadras pero me salvó mi agilidad de jovencita. Yo tenía cruzada la cartera y esa fue mi desgracia porque no me la pude sacar, el tipo tiraba, yo me la quería sacar", contó la Condesa de Chikoff, quien debió arreglársela sola para llegar a su casa ya que por "extraña coincidencia" nadie la vio. "Pasó un taxi, me tiré adentro y llegué a mi departamento y ya no me acuerdo de nada. A las dos horas me sentí mejor llamé a mi manager y me dijo `ahí voy no llames a nadie voy con médico´. Yo le dije con médico no, yo soy naturista".
Ahora Chikoff asegura que está como nueva y comenzó a trabajar de nuevo, todo gracias al poder de la naturaleza: "Yo soy naturista, no fumo, no bebo, no fornico, solo obedezco a lo que me dice el cuerpo, y tuve buenos resultados".