La nueva vida de Mauro Laspada, el carnicero de Olimpo
El ex defensor del conjunto de Bahía Blanca, catalogado como uno de los más rústicos del fútbol, tiene un nuevo trabajo lejos de la pelota.
Si alguno recuerda, en una charla futbolera, algún jugador muy rústico, el primero será Mauro Laspada. El pelado, ex central de Olimpo de Bahía Blanca, es uno de los futbolistas que entran en esta descripción y para muchos es el número uno de este ránking.
Reconocido por sus patadas, su juego duro y su carisma a la hora de entrar a una cancha lo hicieron un símbolo del fútbol rústico. Ahora, lejos de la número cinco y con algunas experiencias como DT, lo ubican en una fiambrería en San Martín de los Andes.
"Le dije a un compadre que averiguara si había algún negocio para comprar el fondo de comercio. Salió esto. Fue rápido. El local tiene seis años de antigüedad y trabaja muy bien: vendemos productos regionales, fiambres y ahumados", confesó el "carnicero" a Diario Popular.
Laspada no se olvida de su momento de fama: "Le saqué provecho a todo eso de rústico y demás. Me tocó hacer una publicidad para un banco en el Mundial 2006 y, con todas las limitaciones que tenía adentro de la cancha, estuve en la revistas Gente, Caras y El Gráfico".
El ex marcador central afirma que le encantaría volver a estar ligado al fútbol: "A veces me pica el bichito, ¿viste?". Afirma que ve partidos "cada vez que puede".
Reconocido por sus patadas, su juego duro y su carisma a la hora de entrar a una cancha lo hicieron un símbolo del fútbol rústico. Ahora, lejos de la número cinco y con algunas experiencias como DT, lo ubican en una fiambrería en San Martín de los Andes.
"Le dije a un compadre que averiguara si había algún negocio para comprar el fondo de comercio. Salió esto. Fue rápido. El local tiene seis años de antigüedad y trabaja muy bien: vendemos productos regionales, fiambres y ahumados", confesó el "carnicero" a Diario Popular.
Laspada no se olvida de su momento de fama: "Le saqué provecho a todo eso de rústico y demás. Me tocó hacer una publicidad para un banco en el Mundial 2006 y, con todas las limitaciones que tenía adentro de la cancha, estuve en la revistas Gente, Caras y El Gráfico".
El ex marcador central afirma que le encantaría volver a estar ligado al fútbol: "A veces me pica el bichito, ¿viste?". Afirma que ve partidos "cada vez que puede".