La nueva vida de la narcomodelo

Hace un mes, Daiana Antivero (18) bajaba las escaleras de tribunales saludando cual diva y con una gran sonrisa tras haber salido en libertad de la cárcel donde estuvo algunos días por estar acusada de estar vinculada a una banda de narcotraficantes.

"Sé que tengo que arrancar de cero y limpiar mi nombre, soy fuerte y esto es una de las tantas cosas malas que me pasaron", contó la modelo al diario Muy.

La morocha vive en al casa de sus abuelos en la localidad bonaerense de Lanas parece una chica de barrio, lejos de esas fotos hoy en las que se la había visto durante semanas.

"Hay dos Daianas. Siempre digo que cuando me pongo las botas soy otra. Voy y hago lo mío, me pagan y después vuelvo a mi normalidad", reconoce.

Por otro lado, la joven cuenta: "muchos piensan que el escándalo me benefició, pero la realidad es que ahora trabajo menos que antes. No tengo ánimo ni de ir a bailar, estoy guardada, y sólo voy a una producción o a un desfile si sé que es algo serio. Desde que salí de la cárcel, muchos se quisieron aprovechar. Me tiran onda como si fuera un gato o me quieren pagar menos".

A pesar de las palabras de la modelo, en algunos días se estará operando las "lolas" y hasta será tapa de una famosa revista.

Antes de concluir la nota, la hermosa muchacha habló sobre si novio, Gino Dasman, que hoy se encuentra preso en la cárcel de Devoto por estar vinculado con la banda narco y indirecto de la detención de Daiana. "Lo fui a ver una vez. Estaba mal, flaco. Y me negó todo. Yo lo sigo amando, a mí no me hizo nada", afirma.

Pero su abuelo Ricardo le advierte: "Cuando el pibe salga, va a tener que hablar conmigo". Daiana sonríe y habla de su sueño: 'Triunfar en la calle Corrientes y en la tele. Acordate de mí, vas a ver", concluyó.