La nueva serie de Netflix The Society, una oda a lo predecible
La plataforma estrenó hace unas semanas un drama juvenil que parece prometer mucho, pero se queda corta.
Por Marina Wachtel
@setoffmarie
El 10 de mayo Netflix estrenó The Society, un drama juvenil que para muchos promete ser la nueva "obsesión" de la plataforma, pero resulta ser una serie más de catálogo. Está inspirada en la novela de William Golding "El señor de las moscas" y la previsibilidad de cómo está llevada la trama a la pantalla, las mató a todas. A partir de un tráiler atractivo, ya se puede predecir de que va la serie.
The Society se centra en un grupo de adolescentes que son transportados, misteriosamente, a otra versión de la ciudad en la que viven, pero sin habitantes. No hay padres, no hay reglas. Están por su cuenta, por lo que a lo largo de diez capítulos seremos testigos de un típico grupo de jóvenes, mas o menos estereotipados, que deben crean alianzas y nuevos soportes para poder sobrevivir a la incertidumbre. Nada que no hayamos visto antes.
"Este lugar se parece a casa, pero no lo es. Ahí afuera no hay nada. Estamos solos"
La presentación de los personajes y sus diferentes historias están hechas con claridad, pero ninguna tiene el carisma de enganchar. Hay un intento de giro inesperado y aun así no logra ser lo suficientemente eficiente para sorprendernos.
La serie toma dos aristas: por un lado apuesta a la lógica, a la reestructuración del funcionamiento de un lugar despojado de personas, actividades y organización por lo que los protagonistas van encontrándole la vuelta a la propia gestión. Por otro lado, el camino que toma The Society es el de la ciencia ficción, un tema que se ve cada vez más repetido en las series y tiene que ver con los universos paralelos.
"Todo lo que nos mantenía a salvo, ha desaparecido"
Y en este último punto es donde la serie empieza a dar vueltas y ser imprecisa. Lo primero que presenta la trama es este acontecimiento, pero los personajes no parecen estar tan preocupados por estar "en otra dimensión", sino por rearmarse sin buscar demasiadas respuestas. Esta es la clave que logra mantener al espectador en la silla y no abandonar la serie. De este lado seguimos dejando pasar los capítulos para descubrir un poco más sobre este misterio. Y así llegamos hasta el final donde pasa todo, pero no pasa nada.
En esta ciudad de Nueva Inglaterra los chicos parecen aprender rápido: a ser parteros, colocar una intravenosa, descubrir peculiares acontecimientos astronómicos y, por supuesto, llegar a la conclusión de que se encuentran en la tierra aunque, en otro lugar que nada tiene que ver con sus vidas. Y esta noticia es tomada con total normalidad por todos, sin indagar demasiado.
Estos puntos flojos ayudan a que rebalse agua por todos lados de la historia, sumados a la previsibilidad de los hechos. Si hay algo que no falla en The Society es que toma el camino de lo predecible a cada paso.
Pero vamos a darle también la derecha. La actuaciones son buenas, tiene drama, momentos críticos, decisiones controvertidas. El juego de la lucha por el poder por breves momentos resulta atractivo. Toca, además, temas importantes como el empoderamiento femenino y la inclusión. Es bueno también ver caras nuevas que no solo aportan un refresh, también le dan credibilidad a sus papeles.
"No vamos a pedir el poder, vamos a tomarlo"
