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La nueva provocación de Vicky Xipolitakis: "Quiero que el Papa perdone mis pecados"

La griega rompió el silencio sobre el vuelo del escándalo y se mostró arrepentida con un pedido extravagante.

Victoria Xipolitakis sigue en el centro de la tormenta después del vuelo del escándalo en Aerolíneas Argentinas. La griega habló en la Revista Caras y rompió el silencio: "Estoy arrepentida, quiero que el Papa Francisco perdone mis pecados". ¿Una nueva provocación para llamar la atención?

La vedette explicó cómo fue que terminó viajando en la cabina: "Siempre viajo por Aerolíneas Argentinas porque me encanta y me tratan re bien. Me pagué el pasaje en una agencia de viajes que me los tramita y tenía el asiento número 8. El servicio que me dieron siempre es increíble. Me llevan al VIP y luego en una camionetita hasta el avión en el que me cambiaron el asiento por el N°4. Fui la primera en embarcar. Los pilotos se me acercaron, se hicieron fotos conmigo y me invitaron a viajar con ellos en la cabina".


Y continuó: "Charlamos y me dijeron que despegara el avión. En ese momento me dio un  poquito de miedo. Me pareció peligroso porque yo sé que los momentos críticos de un vuelo son el despegue y el aterrizaje; el resto va con piloto automático".

Vicky contó que los pilotos le preguntaron por sus preferencias sexuales y que todo está en la caja negra: "El piloto empezo a preguntarme si me gustaba que me hicieran la cola. Al principio me reí, pero a la tercera vez que insistió me sentí incómoda. Pasaron muchas cosas adentro de esa cabina por eso a mí me gustaría que aparezca la caja negra para que se sepa toda la verdad. Yo nunca grabé con mala intención. Mi vida es como un reality; yo grabo todo lo que vivo y lo twiteo. Si alguien me hubiera dicho que no se podía grabar, no lo hubiera hecho. Pero ellos hasta me dijeron que lo podía twitear...".

Por último, la griega se mostró arrepentida: "Nunca imaginé causar tanto daño. Asumo que todo lo que sucedió es culpa mía. Estoy muy arrepentida. Pero yo no tengo maldad. No me gusta lastimar a nadie. No fue mi intención hacerlo. Simplemente me fui a Rosario como lo vengo haciendo desde hace un tiempo a visitar a un amigo. Quiero que el Papa perdone mis pecados".