La nube de cenizas se extiende a gran parte del país
Mientras la ciudad de Bariloche amaneció hoy entre lluvias y bajones eléctricos que podrían estar relacionados con la nube volcánica que desde el sábado afecta a la región, el fenómeno colocó en situación "crítica" a localidades como San Martín de los Andes y Villa La Angostura, donde la capa de cenizas llegó a los 40 centímetros.
La nube de cenizas, con una compleja combinación de corrientes de aire, llegó desde ayer a afectar a cinco provincias y algunas previsiones la ubicaban en las próximas horas -con una intensidad mucho menor a la que se registraba en la Patagonia- en la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores.
Mientras que las cenizas ya causaron inconvenientes serios en gran parte de la zona norte de la Patagonia, en el caso de Mendoza, La Pampa y Buenos Aires los problemas, por ahora, pasaban sólo por el tráfico aéreo, que sigue teniendo problemas cada vez mayores.
La nube de cenizas volcánicas mantenía cerrados por completo los aeropuertos de Bariloche, Chapelco, Esquel, Trelew, Viedma y Bahía Blanca, además de provocar cancelaciones en Ezeiza, Aeroparque, Río Gallegos, Río Grande, Ushuaia, Comodoro Rivadavia, Mendoza, Santa Rosa y San Rafael.
A esto se agregó que las empresas Aerolíneas Argentinas y Austral anunciaron esta mañana la suspensión de toda su operatoria "hasta nuevo aviso" como consecuencia de la situación generada por la nube de cenizas.
Con respecto a las aerostaciones cerradas, la Secretaría de Transporte de la Nación informó que se mantendrán en el mismo estado mientras el volcán Puyehue siga en actividad.
La situación continuaba siendo de emergencia en varias poblaciones del sector norte de la Patagonia andina. En Villa La Angostura, una de las localidades más cercanas en territorio argentino al volcán chileno Puyehue-Caulle, 12 personas ebieron ser evacuadas, luego de que desde anoche se registrara una nueva caída de ceniza, aunque atenuada en relación a la del domingo.
Toda la zona continuaba sin clases y casi sin actividad pública, mientras que en lugares como San Martín de los Andes, la gente se abalanzaba en los supermercados sobre los bidones de agua mineral y potable.
En ese sentido, las autoridades y empresas distribuidoras de agua realizaban esfuerzos para continuar con la provisión para consumo humano, mientras que en algunos lugares las dificultades se notaban en las tomas fluviales.
La nube volcánica llegó inclusive a golpear con fuerza la vida cotidiana de una ciudad como Puerto Madryn, sobre el Atlántico y a unos 800 kilómetros de Bariloche, donde no se suspendieron las clases, pero las autoridades recomiendan no salir de las casas, se agotaron los barbijos y existe también una puja en supermercados por el agua envasada.