Policiales
La novela de Sebastián Villa tiene final
Tal cual les conté la semana pasada sobre la denuncia contra Sebastián Villa, sucedió.
Declaró la testigo que tanto pidió la acusación y en definitiva, reiteró que no recordaba haber atendido a la víctima, cosa lógica, ya que en la Guardia del Hospital Penna pasan cientos de personas y es imposible recordar a todos. Lo que sí dejó en claro es que NO constató lesiones o secuelas compatibles con abuso sexual.
La profesional de la salud Reneé Legrand contó que la víctima se presentó en la guardia de dicho hospital pidiendo atención por padecer malestares genitales. La médica explicó que se le realizó un análisis ginecológico normal (aquel que se le realiza a toda persona que requiere atención). Nada raro hasta aquí. Sin embargo resaltó en su declaración algo que colisiona con el relato de la víctima: no constató lesiones compatibles con abuso sexual, y de haberlas advertido habría dejado constancias en la historia clínica.
Esta declaración dista mucho con la de la denunciante que aseguró que se asustó y se fue cuando la médica iba a buscar a la Policía. Con lo cual, si alguien mintió, no fue la doctora Legrand.
La médica fue preguntada de manera intensa por la fiscalía y detalló el día a día de sus actividades. No recuerda nada fuera de lo común. Solo consultas y más consultas por motivos ginecológicos, vulvar, vaginal, uterino o abdominal y que no hay manera de advertir dolores, a menos que la persona así lo manifieste.
Según la declaración y la historia clínica, la víctima no dijo nada. Indicios de mendacidad, con lo cual, la pretendida acusación y la hipotética detención del futbolista se diluyen en favor de éste.
Quiero que algo quede claro: reitero que no aconsejo a nadie intimar con el crack. Por el contrario. Es un tipo complicado, que bien matizado con el alcohol, se vuelve muy peligroso.
El resto de lo que escuché, es relato. Difícilmente lo detengan por este hecho. Por lo visto, alguien agregó cosas a un episodio desagradable y violento, pero ciertamente no todo es lo que cuentan y en esta trama, hay mucho de esto que les digo.
Irá a un juicio abreviado y purgará una condena en suspenso. El mundo Boca Juniors TODO lo puede. Pudo San Lorenzo con el Bambino Veira y en un hecho menos confuso que el del jugador de Boca.
Corolario: cuánto se habló antes de preguntarle algo a la primera persona que examinó a la víctima. Se dijo de TODO y la médica, en un relato breve y conciso, concluyó que no había NADA de lo que se dice.
Final para esta novela.
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