La novela de los Nannis no para: brujería, dinero y odios
Gonzalo Nannis, hermano de Mariana, contó las historias más íntimas de Claudio Paul Caniggia y de la familia.
Una cuestión de piel
"Nos separó la plata y sus actitudes respecto a la vida. Fue cambiando con el paso del tiempo. Tenemos otro hermano, Cristian, pero tampoco me hablo. Yo jamás me saqué una foto al lado de mi cuñado y de mi hermana, nunca me colgué de ellos. Yo soy un 'cristinista' total y ella es una representante de los '90. Ideológicamente estamos en las antípodas".
"Con Claudio no hablé nunca más. Él es muy hermético: lo he visto sufrir mucho cuando no encontraba club".
"Mi hija hace poco le habló a Charlotte por Facebook y ella le respondió '¿quién sos? no te conozco'".
La pelea por el dinero
"Me quedaron debiendo mucha plata, como 440 mil dólares".
"Lo que sucedió es que yo no era agente FIFA. Pero yo no trabajaba como representante, yo era un asistente. Lo del dinero ya quedó, eso va y viene".
"El juicio lo gané en primera instancia y lo perdí en segunda. Después no apelé".
"Tengo dudas sobre si ahora necesitan plata. Mariana me decía que el día que 'el día que yo me vaya a la Argentina va a ser el día en el que me quede sin plata'. Lo que pasa es que si no invertís para dejarle algo a tus hijos... los caminos son equivocados. Pero Claudio es un tipo que hace negocios, si alguno se quedó sin plata fue ella, no él: ellos siempre separaron la plata a pesar de estar casados legalmente".
De brujerías y odios
"Estoy seguro de que hubo magia negra. Ella tiene al lado un brujo desde hace 20 años, es su asesor espiritual que le saca muchísima guita. Mariana me hizo brujerías a mí".
"Con los chicos (Alexander y Charlotte) me llevé bien hasta que tenían 7 años. Ahora no los veo hace 6. Por suerte no participé de su protagonismo mediático. Yo no sé qué vida hacen, pero a nadie le hace gracia que les inculquen cosas peligrosas. Los chicos andan con un discípulo de ella, DJ Piloto. Es un satélite del brujo que los manda a espiar".