La niñera de Madeleine McCann rompió el silencio 10 años después de la desaparición
La mujer tenía 20 años cuando cuidaba a la pequeña, que en ese momento estaba de vacaciones con sus padres y sus hermanos.
Madeleine McCann desapareció en 2007 en un resort portugués cuando sus padres la dejaron a ella y a sus hermanos en la habitación del hotel para ir a cenar con unos amigos. La niñera que cuidaba de la pequeña tenía en ese momento 20 años y, por primera vez, reveló qué se vivió en el lugar durante la desesperante noche.
La mujer, cuya identidad fue mantenida en reserva, reveló el estado en que los padres de la niña, Kate y Gerry, se encontraban al darse cuenta que Maddie no estaba en el hotel. La niñera también cuestionó el accionar policial y recordó que el lugar donde se alojaban era tan inseguro que sus jefes le prohibían salir de noche en soledad por temor a que sea violada.
En una entrevista exclusiva que ofreció al diario británico The Mirror, la babysitter que cuidó de los hijos de la familia McCann señaló que esa noche no fue asignada a su habitación y recordó cómo fueron los momentos de desesperación que vivieron ambos padres. También recuerda que Madeleine era la favorita de todas sus compañeras de trabajo. "Recuerdo su carácter y temperamento. Era ligeramente tímida, muy dulce".
La fatídica noche la tiene aún guardada en su memoria: "Un padre se me acercó y me dijo que estaba ocurriendo algo. Que alguien estaba buscando a su hijo. No pensé que pudiera ser Maddie", relató. Minutos después, pudo ver a Kate llorando desconsolada. Al acercarse, supo lo que había ocurrido. "Se la llevaron", eran las palabras que la madre de la niña le repetía mientras ésta intentaba tranquilizarla de alguna manera.
La Policía, según reveló, todavía no había llegado al lugar. Fueron 90 interminables minutos hasta que los oficiales locales arribaron al hotel donde se hallaba la familia.
La niñera continuó el relato: "Ella lloraba, pero casi en un estado catatónico. Y Gerry estaba muy angustiado. Eso es lo que recuerdo de él, buscando debajo de los automóviles. No puedo olvidar eso. Nos dijeron que comenzáramos a buscar en cubos de basura en caso de que su cuerpo estuviera en alguno. En ese punto, nos dimos cuenta de que era algo serio".
Luego de un rato buscando dentro del Ocean Club, la mujer acompañó a la familia y a otros empleados a realizar un rastrillaje por las pequeñas calles de Praia da Luz, el lugar donde los McCann habían elegido como vacaciones. A las 5 AM. decidieron regresar al resort y descansar.
La Policía, en tanto, a cada uno de los empleados que estuvieron allí les ordenó realizar una línea de tiempo para conocer qué hizo cada uno y buscar incongruencias en los relatos. La babysitter llenó cuatro páginas con su historia. Cuando le consultaron si creía que los padres habían tenido algo que ver con la desaparición de la pequeña niña fue contundente: "Les dije que no, en absoluto. En primer lugar, por los tiempos, y en segundo lugar, dónde estaban, sus reacciones, todo. No hay opción de que hayan sido".
"Recuerdo que pensaba, aún antes de conocerlos, cómo ellos eran la imagen de una familia perfecta", añadió respecto a la actitud de los McCann, quienes recibieron miles de cuestionamientos por haber dejado a sus hijos en soledad esa noche para ir a comer con amigos a pocos metros de donde desapareció su hija.
Cuando recuerda esos días de mayo de 2007, las dudas le retumban en la cabeza una y otra vez: "Me pregunto si está viva. ¿Recordará algo? ¿Recordará a sus padres?".