La nena que sobrevivió gracias al consumo diario de marihuana
Charlotte Figi padece de Síndrome de Dravet y se convirtió en la paciente más joven en realizar un tratamiento canábico.
Charlotte y su hermano gemelo Chase nacieron con parámetros normales, sin embargo, a los 3 meses la niña comenzó a padecer un fuerte parpadeo en los ojos. Las convulsiones se hicieron más frecuentes y duraderas hasta que se le detectó el Síndrome de Dravet.
Cuando la pequeña cumplió 2 años, sus capacidades cognitivas eran notorias. El siguiente paso fue seguir una dieta en grasas y baja en carbohidratos, que obliga al cuerpo a que genere cetonas para detener las convulsiones. Sin embargo, esto provocaba pérdida de masa ósea y baja del sistema inmunológico.
Charlotte había perdido la capacidad de hablar, caminar, comer y sufría 300 convulsiones semanales. Incluso, su corazón había dejado de latir varias veces.
Fue a la edad de 5 años que los padres de Charlotte decidieron buscar las 2 firmas de profesionales pediatras y neurólogos que se necesitaban para probar el tratamiento canábico que reduce la actividad eléctrica del cerebro.
El tratamiento consiste en ingerir una cepa con 30 veces menos de THC que CBD (menos elemento psicoactivo que cannabidol). Según indica el sitio gazette.com, Charlotte recibe 2 dosis de aceite de cannabis en el día con sus comidas. Recuperó el habla y la movilidad: baila, camina sola y anda en bicicleta.
De 60 ataques por día, ahora solo padece 2 o 3 al mes y casi siempre durante las horas de sueño.