La nena de 13 años violada y luego atropellada por una camioneta en Tandil despertó del coma y gritó: "¡Me violaron todos!"
La nena de 13 años estuvo inconsciente una semana, luego de haber sido atropellada por una combi cuando regresaba de una fiesta privada.
Tras una semana inconsciente, la víctima abrió los ojos en estado de shock y las enfermeras del Hospital Interzonal Especializado Materno Infantil (Hiemi) debieron intervenir.
Los gritos desesperados ratificaron la hipótesis de abuso sexual de uno o más varones que sostienen desde el entorno familiar, a diferencia de la teoría de una relación sexual consentida a la que adhiere el fiscal de la causa, Gustavo Morey.
"En la historia clínica consta que la menor presentaba himen edematizado, excoriaciones y sangrado anal y vaginal. No es casualidad que apenas se despertó hiciera referencia a la violencia que sufrió", confirmó a La Nación el abogado Maximiliano Orsini, que representa a la familia de la chica.
"Tenía arañazos en los muslos, el abdomen y el pecho. Hubo tiempo para limpiar toda evidencia", agregó Orsini, disgustado con el desarrollo de la causa en los recintos judiciales y con la ausencia de un médico legista que constatara el estado del cuerpo de la menor al ser ingresada.
La Justicia todavía no catalogó el hecho como abuso sexual, a pesar de que Morey ya entrevistó a varios testigos en aras de recabar información. Entre ellos, un joven de 20 años llamado Lucas afirmó que tuvo relaciones sexuales consentidas con la chica internada en aquella fiesta.