La "narco" que vive "como reina" en Nordelta
Ruth Martínez Rodríguez está acusada de ser la cabecilla de una banda traficante de droga. Como está embarazada, cumple el arresto domiciliario en su lujosa casa sin custodia policial.
Ruth Martínez Rodríguez es una de las ex mujeres de Daniel "el Loco" Barrera, considerado el mayor capo narco de Colombia y conocido como el nuevo Pablo Escobar Gaviria.
Según una nota del periódico Perfil, la colombiana está acusada de ser una de las cabecillas de una organización que traficaría drogas bajo las órdenes de Ignacio Alvarez Meyendorff, otro supuesto narco colombiano, detenido el año pasado en el aeropuerto de Ezeiza.
Pese a los cargos, como Martínez Rodríguez está embarazada de cinco meses, el juez federal a cargo de la investigación, Carlos Ferreiro Pella, le concedió el beneficio del arresto domiciliario.
Por esto, la mujer espera la sentencia firme mientras vive como una "reina" en su lujosa vivienda de dos pisos en el exclusivo complejo cerrado de Tigre.
La ex esposa de Barrera, de 45 años y cinco hijos, no tiene custodia permanente por lo que nadie controla sus movimientos y continúa con su rutina como si nada hubiese sucedido. Sólo es visitada, una vez por dóa, por un policía que verifica que esté en su domicilio.
Ruth tiene una casa con pileta en el barrio La Alameda, a pocos metros de la oficina central del country, y está casada con Ariel González, un agente inmobiliario que fue detenido en el mismo operativo acusado por "lavado de dinero".
Según una nota del periódico Perfil, la colombiana está acusada de ser una de las cabecillas de una organización que traficaría drogas bajo las órdenes de Ignacio Alvarez Meyendorff, otro supuesto narco colombiano, detenido el año pasado en el aeropuerto de Ezeiza.
Pese a los cargos, como Martínez Rodríguez está embarazada de cinco meses, el juez federal a cargo de la investigación, Carlos Ferreiro Pella, le concedió el beneficio del arresto domiciliario.
Por esto, la mujer espera la sentencia firme mientras vive como una "reina" en su lujosa vivienda de dos pisos en el exclusivo complejo cerrado de Tigre.
La ex esposa de Barrera, de 45 años y cinco hijos, no tiene custodia permanente por lo que nadie controla sus movimientos y continúa con su rutina como si nada hubiese sucedido. Sólo es visitada, una vez por dóa, por un policía que verifica que esté en su domicilio.
Ruth tiene una casa con pileta en el barrio La Alameda, a pocos metros de la oficina central del country, y está casada con Ariel González, un agente inmobiliario que fue detenido en el mismo operativo acusado por "lavado de dinero".