La mujer que denunció por violación a Neymar se descompensó en su testimonio y abandonó la comisaría en brazos de su abogado
Najila Trinidad Mendes de Souza, la joven que acusa al astro brasileño del PSG, se fue directo a un hospital de São Paulo.
La modelo Najila Trinidad Mendes de Souza testificó este viernes durante casi seis horas en el 6° Recinto Mujeres (DDM) en la zona Sur de São Paulo y terminó saliendo en brazos de su abogado porque se descompensó en pleno testimonio.
La joven brasileña de 26 años, que ha denunciado al delantero Neymar por violación, acudió a dicha comisaría para prestar una nueva declaración, en el marco de la investigación abierta contra el jugador del Paris Saint Germain por abuso sexual. Ante las autoridades, ofreció más detalles sobre lo sucedido el pasado 15 de mayo en un hotel de París, donde, según afirma, fue violada y agredida por el jugador.
La mujer declaró durante más de cinco horas y a su salida fue cargada en brazos de Danilo García de Andrade, uno de los integrantes del equipo de la defensa, ya que según las primeras informaciones se encontró mal durante el interrogatorio y fue trasladada a una clínica. Trindade había sido citada por la Policía hace una semana, pero la joven pospuso en diversas ocasiones el interrogatorio.
Finalmente acudió a dar su testimonio pero la modelo se quejó del estrés psicológico y dijo que estaba a bajo mucha presión, lo que derivó en una salida en brazos de su asesor legal, quien la subió a un coche de policía para que sea trasladada a un hospital público.
Las autoridades han abierto una investigación tras la denuncia interpuesta por la mujer contra Neymar, quien sostiene que la relación sexual mantenida entre ambos fue consensual. La modelo, sin embargo, admitió en una entrevista concedida esta semana que viajó a París para mantener relaciones sexuales con el delantero, pero cambió de opinión en el último momento al no tener preservativos.
Tras la acusación por violación, que salió a la luz el pasado sábado, Neymar publicó un vídeo en sus redes sociales en el que expuso la conversación mantenida con la joven y publicó algunas fotos íntimas. Con el mensaje, el atacante que quiso demostrar que la mujer mantuvo un trato normal después del encuentro sexual que, según él, fue consentido.
El atacante declaró ayer en una comisaría de Río de Janeiro por el supuesto delito cibernético, pero todavía no ha sido interrogado por el presunto crimen de violación.