La mujer de Diego Lagomarsino, clave en su convulsionada defensa
La esposa del único imputado por la muerte del fiscal especial cumplió un rol fundamental en la trama que mantiene en vilo al país.
Diego Lagomarsino, el único imputado en la investigación que busca esclarecer la muerte del fiscal Alberto Nisman, accedió a la defensa del abogado y ex fiscal general Maximiliano Rusconi, gracias a la intervención de su mujer, María José López. El vínculo fue fundamental, ya que los costos para contratar al prestigioso abogado escapan a las posibilidades económicas de Lagomarsino.
La hermana de López obtuvo el título de abogada y se mueve con frecuencia en el ámbito de estos profesionales. El diario Perfil sostiene que es por ello que se presupone que la mujer desarrolló un papel fundamental a la hora de establecer contacto con el poderoso y caro Rusconi, quien hoy ejerce la defensa de Lagomarsino en una causa que conmociona al país.
Según el diario Perfil, resulta poco convincente que el abogado haya aceptado el trabajo "pro bono público", es decir, por el bien del público, lo que significa que no cobraría por la prestación de sus servicios. El perfil profesional del abogado no se condice con esta actitud.
Por ello, el contacto entre la hermana de López con Rusconi surge la explicación más acertada. A pesar del elevado sueldo de Lagomarsino como asesor en asuntos informáticos, los costos económicos para contratar al abogado resultarían "imposibles de pagar".