La mujer de Darín hizo un topless, ¡y la fotografiaron!
En una escapada romántica a San Sebastián, España, el actor y Florencia Bas disfrutaron de la playa, y ella se decidió a sacarse el corpiño... pero no vio que había un fotógrafo cerca. Mirá las imágenes.
Enamorados como desde hace 25 años, Ricardo Darín y su mujer Florencia Bas se relajaron frente al Mediterráneo y disfrutaron de las excelentes playas de San Sebastián.
La pareja, que arribó el viernes a España para participar del Festival de Cine Internacional de San Sebastián, evento en donde el protagonista de El secreto de sus ojos oficia de jurado, se hospedó en una suite exclusiva del hotel María Cristina (350 euros la noche) que, además de ser uno de los más costosos de la ciudad, está ubicado a muy pocas cuadras de la playa.
El clima le jugó a su favor ya que la temperatura llegó a los 27 grados, lo cual hizo que ambos tomaran un toallón y partir hacia la playa.
El bajo perfil se mantuvo hasta que, contagiada por el espíritu europeo, Bas decidió lucir su silueta en la búsqueda de un bronceado completo. Ricardo, por su lado, mostró un traje de baño más conservador del que suele usar durante sus veraneos en la costa argentina. Y esta vez optó por un short color azul que acompañó, de a ratos, con una gastada remera blanca. "Soy muy afortunado, la verdad que Flor es una mujer de hierro. Es muy buena compañera. Si te hace falta alguien en el arco, ella va y ataja. Es (piensa), ella", sentenció orgulloso para el diario Muy. "Si no hubiéramos vuelto, en este momento no estaríamos hablando, porque yo, seguro, habría terminado en el Churruca (hospital), con una sobredosis de Tupungato", agregó enamorado.
La pareja, que arribó el viernes a España para participar del Festival de Cine Internacional de San Sebastián, evento en donde el protagonista de El secreto de sus ojos oficia de jurado, se hospedó en una suite exclusiva del hotel María Cristina (350 euros la noche) que, además de ser uno de los más costosos de la ciudad, está ubicado a muy pocas cuadras de la playa.
El clima le jugó a su favor ya que la temperatura llegó a los 27 grados, lo cual hizo que ambos tomaran un toallón y partir hacia la playa.
El bajo perfil se mantuvo hasta que, contagiada por el espíritu europeo, Bas decidió lucir su silueta en la búsqueda de un bronceado completo. Ricardo, por su lado, mostró un traje de baño más conservador del que suele usar durante sus veraneos en la costa argentina. Y esta vez optó por un short color azul que acompañó, de a ratos, con una gastada remera blanca. "Soy muy afortunado, la verdad que Flor es una mujer de hierro. Es muy buena compañera. Si te hace falta alguien en el arco, ella va y ataja. Es (piensa), ella", sentenció orgulloso para el diario Muy. "Si no hubiéramos vuelto, en este momento no estaríamos hablando, porque yo, seguro, habría terminado en el Churruca (hospital), con una sobredosis de Tupungato", agregó enamorado.