La muerte del oso polar: crónica de un final anunciado
Un informe emitido en el 2008 advertía sobre las malas condiciones en las que se encontraba Winner, el oso polar que murió ayer en el Zoo de Buenos Aires.
Ayer murió en el último oso polar del Zoolíógico de Buenos Aires debido al clima inapropiado para el animal en la Ciudad. Un informe del año 2008 había advertido que esto podría ocurrir.
Se trata de una evaluación realizada por el doctor Dr. José L. Lorca que entre otras cosas advierte: "La Casa de los Osos evidencia deterioros y patologías constructivas de diversa índole".
El zoo dijo ayer en un comunicado que el oso, Winner murió producto de las altas temperaturas y el ruido de los fuegos artificiales por los festejos de Navidad. Sin embargo, dichos puntos habían sido señalados en el informe del año 2008 y nada se hizo para sanearlos.
"En el caso del oso polar, el recinto no posee las condiciones de temperatura adecuadas para su vida. Estanque y hábitat carecen de climatización. El Zoológico de la Ciudad ha incumplido con su propia propuesta (...) donde aseveraba que equiparía el recinto con aparatos de climatización. Si bien existieron proyectos para ello, hasta la fecha de cierre de las tareas de campo no se habían concretado", dice el estudio.
El zoológico hizo la vista gorda al informe y no tomó los recaudos sugeridos por el doctor Lorca que hubieran podido prevenir la muerte de Winner.
"Si bien las condiciones de habitabilidad de la colección se ven fuertemente limitadas por la disponibilidad espacial, algunos animales se alojan en espacios exiguos - lobos marinos, orangután, ocelote, gato montés- en recintos pasibles de mejoras y que, sumado a una baja tasa de nacimientos, refleja que las condiciones de tenencia de algunos individuos no son las más aceptables", continuaba el informe en referencia a otros animales.