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La muerte de Nisman: revelan nuevos detalles de la pericia de la querella

El documento presentado por el equipo de Sandra Arroyo Salgado tiene nuevos puntos hasta ahora desconocidos.

Se conocieron nuevos detalles de la pericia a Alberto Nisman presentada por la querella, encabezada por Sandra Arroyo Salgado, ex mujer del fiscal.

"Para quedar el cuerpo en esa posición final debió haber girado asistidamente apoyando con el flanco derecho contra el suelo. En esa ocasión es que se comienza a generar la mancha en forma de lago, de la que absorbe limitadamente la remera por capilaridad", explica el informe.

De acuerdo a lo presentado por el documento, la posición en que fueron hallados los restos no fue la definitiva. ¿Qué significa esto? Que no fue la que tenía al momento de la muerte. El cuerpo fue movido. Lo colocaron, lo que manifiesta una prolijidad, que no es producto de un movimiento espontáneo.

El segundo punto se relación con la ubicación del arma. "Resulta inexplicable desde una mecánica posible que el arma termine en esa posición", indica el informe de la querella. El arma estaba al costado izquierdo cuando la víctima era diestra. La posición del arma no tiene lógica", amplia.

Continuando con el arma, se precisa que, siendo vieja, contaba con proyectiles nuevos. Según estipula el informe, el 80 por ciento de los suicidas apoyan el arma en la sien. Tenía cinco balas, tres en el cargador, una en el cuarto, y otra con la que se disparó. Se trataba de una pistola Bersa Thunder 22.

Otra cuestión a tener en cuenta es la sangre al lado del cuerpo: abundante cantidad de sangre en el lugar del hecho, lo que significa que el corazón siguió latiendo después del disparo. Fue el escenario ensangrentado de los autores clásicos, de acuerdo al trabajo. Hay, además, signos incompatibles con el espasmo cadavérico. Si hay hemorragia, no hay espasmo, último movimiento en vida después de la muerte.

También hacen hincapié en el tiempo de la muerte. ¿Por qué Nisman sobrevivió un lapso, y no murió instantáneamente? El cerebro del fallecido fiscal se fue dañando de manera progresiva. El disparo no lo mató de manera inmediata. Nisman no murió a causa de una dilaceración y hemorragia meningoencefálica producida por un proyectil de arma de fuego en cráneo y cebrero, seguida de copiosa hemorragia externa, lo que provocó que los órganos estuvieran exagües.

Manchas de sangre en el baño: el resultado de las pruebas con luminol dio positiva.

No existió el espasmo cadavérico, porque hubo agonía. Se afirmó en la autopsia oficial que el cadáver de Nisman presentaba el signo del espasmo cadavérico en la mano derecha, lo que induciría a pensar en la forma suicida de la muerte. Pero el informe de la querella afirma con certeza que ese signo no existió. La agonía es incompatible con la aparición de este signo y la agonía está demostrada por la copiosa hemorragia externa.

El punto 12:  según el informe, Nisman fue baleado mientras estaba de frente a la bañera, con la rodilla derecha apoyada en el piso y con el torso erguido. El fallecido fiscal "debió haber estado en posición de rodilla a tierra" al "momento de recibir el disparo". Se descarta la probabilidad de la hipótesis de la modalidad suicida, de acuerdo al trabajo.

Por último, una foto del trabajo en el departamento del fiscal, el día que fue encontrado muerto, exhibe la cantidad de personas que estuvieron presentes: 17 en total.