DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

La muerte de Nisman: la hipótesis del asesinato pierde fuerza

Según fuentes judiciales, el nuevo barrido electrónico no es "determinante", pero confirma que el fiscal pudo haberse suicidado y quedar sin restos químicos.

Fue la primera prueba que mostró que a Alberto Nisman podrían haberlo matado: en sus manos no había rastros de explosivos, cuando lo normal es que quede fulminante si alguien disparó. El dato fue descubierto en un laboratorio de La Plata y confirmado en otro más moderno de Salta. Parecía una prueba clave, la primera de un posible homicidio, pero hoy perdió fuerza.

Según publica La Nación, fuentes judiciales informaron que el ingeniero químico José Manzano, que tuvo a cargo el estudio, comunicó a la fiscalía que no es un resultado "determinante"; Nisman puede haberse suicidado y no tener fulminante en la mano. Lo confirmó el informe de Manzano, responsable del Servicio de Ingeniería y Química Forense del Departamento Técnico Científico que hizo el barrido electrónico. Quedaba hacer una última prueba volviendo a disparar el arma, pero fuentes de la causa adelantaron que la fiscal Viviana Fein desistió de la idea.

"Entiende que no puede hacerse si el disparo no está rodeado de las mismas circunstancias de la escena del hecho y que esas circunstancias no son reproducibles", dijo un funcionario que trabaja en el caso.

Pero el resultado "no determinante" no borra la posibilidad del homicidio. "No puedo descartar ninguna hipótesis", sigue diciendo Fein.

La fiscal considera que no tiene ninguna prueba concreta para sostener que la muerte tuvo que ver con la denuncia contra la Presidenta. Por eso, no derivó el caso a la justicia federal, dijeron fuentes del caso.

Tampoco la autopsia induce a pensar que Nisman fue asesinado. Sus conclusiones coinciden con un suicidio. De todos modos, su autor, Héctor Di Salvo, al declarar el 22 de enero, dijo que la autopsia no permite "descartar categóricamente la participación de terceras personas" en el hecho. Lo que sí aclara es cómo fue el disparo, por dónde entró la bala, qué recorrido hizo y qué daño provocó. Entró arriba de la oreja. "En la región temporal derecha hay una herida contuso-excoriativa orificial de un diámetro de 6 milímetros, ubicada tres centímetros por encima de la inserción del pabellón auricular y 0,7 centímetros por delante del mismo", dice.

En cuanto al camino de la bala, afirma: "La trayectoria del elemento vulnerante ha sido de derecha a izquierda, ligeramente de adelante hacia atrás y ligeramente de abajo hacia arriba". Relata que el proyectil quedó alojado en la cabeza. "Explorado el encéfalo, se halla un elemento metálico desnudo ubicado en la región cortical parieto-temporal izquierda y un fragmento metálico".

Lo habitual es que un solo médico haga la autopsia, pero en este caso estuvieron presentes dos más; uno de ellos, Roberto Godoy, decano del Cuerpo Médico Forense, relataron fuentes del caso. El informe detalla que se tomaron 101 "vistas fotográficas digitales" y se grabó un video.

El cuerpo ingresó a la morgue a las 5.27 del lunes 19. La autopsia empezó a las 8 y terminó a las 10. Según fuentes de la Procuración, hasta ahora no fue objetada. Sandra Arroyo Salgado, ex mujer de Nisman y querellante, quiso que la esperaran para hacer este estudio, pero su pedido llegó cuando el análisis acababa de terminarse. Sus peritos revisaron lo realizado. Se espera un informe con sus conclusiones para la semana próxima.

La autopsia sostiene, además, que el cuerpo presenta un "fenómeno de espasmo cadavérico en mano derecha". En su declaración, Di Salvo explicó que "en el momento de producirse la muerte habría estado empuñando un arma de fuego o un objeto de similar forma, tamaño y volumen". Parece suicidio, pero no puede descartarse un montaje. Tampoco, un suicidio inducido.

Otro interrogante en torno al arma es por qué no se encontró en ella ADN de Diego Lagomarsino, quien le entregó la pistola a Nisman. A los investigadores no los inquieta: la experta química que declaró en la causa dio "explicaciones técnicas" de por qué podría pasar.

Los otros estudios sobre el cuerpo del fiscal no arrojaron resultados extraños. Tenía dosis mínimas de psicofármacos y restos del equivalente a un vaso de alcohol. No se detectó ninguna enfermedad. Falta el resultado del análisis en sus uñas y parte del estudio histopatológico de huesos, pero los investigadores no tienen demasiadas expectativas. No parece que Fein vaya a encontrar en el cuerpo de Nisman las claves para resolver el caso.