La muerte de jóvenes en accidentes de tránsito
Las crónicas policiales se han hecho eco en los últimos días de accidentes de tránsito en los cuales han perdido la vida jóvenes; hechos que se producen luego de haber concurrido a boliches.
Es necesario un control por parte de las autoridades y la necesaria concientización en la que los padres también deben participar.
La estadística es alarmante: en lo que va del año 33 jóvenes han muerto en accidentes de tránsito en la provincia, más del 20% del total de fallecidos en ese tipo de circunstancias. La cifra profundiza la inquietud si tenemos en cuenta que el año pasado, para esta época, habían sido 13 los chicos fallecidos en accidentes.
Los accidentes viales se han convertido en una verdadera pandemia a nivel mundial y la Argentina no escapa a esa valoración. Un trabajo nacional de la organización civil "Luchemos por la vida", determinó que en 2008 las víctimas fatales en accidentes alcanzó a 8.205 personas, con un promedio de 683 por mes y 22 por día, lo que determinaba un incremento del 1,25% en relación a 2005.
Y, al decir de los especialistas, las cifras no sólo no bajaron, sino que se incrementaron. El mismo estudio permitió establecer que de las más de 35 mil personas heridas, unas 12 mil quedaron con discapacidades físicas permanentes. Se considera que por cada muerte en el tránsito hay 3 personas que sufren una discapacidad permanente; 75 quedan con discapacidades temporarias y 500 con heridas de menor consideración.
La preocupación oficial por reducir los graves efectos de los accidentes de tránsito se ven reflejadas en las medidas adoptadas. Así por ejemplo, en la Capital Federal comenzó a aplicarse el otorgamiento de licencias de conducir con un puntaje determinado, el que se irá reduciendo a medida que se cometan infracciones.
En Mendoza, por su parte, se modificó una ley y se estableció la figura de falta "gravísima" a la infracción de sobrepasar los límites de máxima velocidad en las rutas, a la vez que se dispuso que podrían aplicarse arrestos, siempre que el juez así lo determine, a quienes conduzcan con intoxicación alcohólica.
Sin embargo, este tipo de medidas no dieron los resultados esperados. Con un aspecto no menos preocupante: un alto porcentaje de muertes por accidentes corresponde a jóvenes menores de 25 años y en su gran mayoría se producen los fines de semana, que es cuando los chicos concurren a los boliche; siendo el consumo de alcohol un gran responsable de los accidentes.
Al decir de los especialistas, en ese tipo de casos, más que las normas legales, tiene importancia la concientización de la sociedad en el tema, en razón de que de nada sirve que hayan inspectores o controles del alcoholemia sólo en los boliches, ya que los lugares de expendio son muchos más.
Valen aquí los planteos efectuados por los denominados Padres Preventores, los cuales consideran que deben multiplicarse los controles en los lugares de expendio de bebidas por parte de los municipios; la creación de conciencia entre los padres, incluyendo las multas ante la falta de cumplimiento; la necesidad de establecer exámenes psicológicos en el momento de otorgar el carnet de conductor; una necesaria educación vial en las escuelas; la multiplicación de los controles de alcoholemia en las rutas y una amplia campaña de concientización por parte de las autoridades.
La coordinación de medidas, entre las cuales figuran las señaladas, pueden llegar a reducir la cantidad de muertes de jóvenes en accidentes de tránsito. Es necesario que se establezcan las acciones pertinentes ante un flagelo que castiga cada vez con mayor dureza a muchas familias mendocinas.