“La Mona” Jiménez recordó el día en el que Pappo le robó dos objetos preciados de su casa

La amistad entre Carlos “La Mona” Jiménez y Pappo Napolitano resplandeció como una de las más legendarias del mundo de la música. Durante su paso por “Los Mammones” (América), el artista cordobés recordó alguna de sus andanzas más divertidas.

Jey Mammon arrancó la entrevista con las preguntas “al hueso” y, sin preámbulos, le pidió a su entrevistado que compartiera con la audiencia la vez que Pappo le robó una serie de objetos muy preciados para él. Tras haber recordado el cómico episodio y lanzando una carcajada incluso antes de empezar el relato, la Mona se dispuso a narrar el hecho.

El músico de cuarteto estaba en su casa preparándose para ir a un show que empezaba a las 12 de la noche cuando, de golpe, se vio interrumpido por el timbre. Cuando abrió la puerta escuchó una voz grave y cascada que le decía: “Monita querida, ¿Podemos pasar?”. Era, nada más y nada menos, que Pappo.

Con la confianza que le daba la amistad y la desfachatez propia de su personalidad, Napolitano le preguntó a su anfitrión si no le convidaba un trago de whisky. Decirle que no era imposible, así que le dijo que pase y Juana, la esposa de Jiménez, se dispuso a servirle unas copas. “Era uno bueno”, quiso destacar “la Mona” en medio de la anécdota refiriéndose a la bebida.

Ya listo para irse al show, el cordobés se encaminó hacia la puerta seguido del rey del blues. Pero su retirada se vio interrumpida cuando la mujer de la casa exclamó: “¿Qué lleva ahí Pappo?”. El artista estaba, lo más disimuladamente posible, transportando dos botellas de whisky debajo del brazo. Viéndose atrapado y sin escapatoria, disparó: “De regalo me llevo dos botellitas”.

El final de la historia llegó acompañada de un coro de carcajadas de todos los presentes pero no fue el final de sus aventuras con el músico. A continuación, la Mona narró el día que Pappo interrumpió una de sus grabaciones tocando el piano.

Después de que ambos ganaran un Premio Gardel y que se fueran a festejarlo como corresponde Jiménez anunció que debía irse a terminar de grabar un álbum. Emocionado, ‘el Carpo’ quiso sumarse y lo acompaño. Sin importarle que los músicos estaban realizando la melodía de los futuros temas de su colega, se sentó en el piano del estudio a tocar.

Tanto se enojaron los de la discográfica que el artista detrás de Vuelvo a vivir, vuelvo a cantar se vio obligado a agarrarlo y a decirle: “Vámonos antes que nos saquen cag***ndo de acá”.