La mitad de los pasos a nivel de la ciudad no tiene barreras

La mitad de los 47 pasos a nivel ferroviarios que hay en la ciudad no tiene barreras y eso trae consecuencias. Una de ellas fue el accidente que se produjo el lunes pasado cuando el tren que circulaba sobre las vías que corren entre Gálvez y Virasoro colisionó con un taxi que cruzaba por Dorrego. Es más, el director de Ingeniería de Tránsito de la Secretaría de Servicios Públicos de la Municipalidad, Santiago Tazzioli, no sólo insistió en que el 50 por ciento de los cruces no tiene valla que detenga a los vehículos ante el paso de la formación, sino que además señaló que "esa vía del ferrocarril, que es la que está concesionada al Belgrano Cargas, no cuenta con barrera en ninguno de sus cruces". La solución, según indicó, es la culminación de las obras que están planificadas para que el servicio llegue al puerto sin pasar por el ejido urbano. "Esto eliminaría el 50 por ciento de los cruces actuales de la ciudad", aseguró Tazzioli.

   El crecimiento de las edificaciones sobre las vías, como sucede en otros sectores, y la presencia de una obra en construcción que está en la esquina hacen que el paso a nivel donde se produjo el accidente a principios de esta semana tenga una visibilidad cuanto menos dificultosa.

   Lo cierto es que el Chevrolet Corsa que funciona como taxi circulaba por Dorrego y al cruzar la vía que no tiene barrera impactó con la trompa sobre el tren de carga. Su conductor, Omar Saavedra, sufrió golpes en la cabeza y está fuera de peligro, pero las consecuencias podrían haber sido mayores.

Los cruces. El responsable de Ingeniería de Tránsito de la Municipalidad indicó que Rosario tiene unos 47 pasos a nivel, de los cuales la mitad no cuenta con barrera. Y más aún, aseguró que a lo largo de toda la vía del Belgrano Cargas, sobre la cual se produjo el último accidente, no hay ningún cruce que tenga valla.

   El funcionario reconoció que esta situación "representa un peligro importante para los peatones y los vehículos", pero aclaró que "también hay una responsabilidad de parte de los conductores que deben estar atentos y frenar ante la vía; normalmente los trenes circulan en esos sectores a paso de hombre e incluso hay banderilleros que cortan el tránsito advirtiendo el paso del convoy".

   Sin embargo, a la hora de las responsabilidades sobre la presencia o no de la barrera, Tazzioli indicó que "depende de quién llegue primero", y explicó que "en los pasos a nivel nuevos que abre la Municipalidad sí se colocan barreras, pero los más viejos son incumbencia del ferrocarril".

Desacostumbrados. Para Angel Ferrer, integrante de la Asociación Amigos del Riel, las dificultades se presentan no sólo "por las construcciones que avanzan sobre las vías y obstruyen la visibilidad", sino porque "los automovilistas atraviesan los pasos sin detenerse, confiados pese a la señalizaciones".

   Además, Ferrer insistió en que "la prioridad de tránsito la tiene el ferrocarril porque no puede detenerse fácilmente", y agregó que, "ante un cruce, el personal toca bocina, enciende las luces y baja la velocidad". Por eso, consideró que "es necesaria mayor atención y prudencia" de parte de los conductores.

   Más allá de eso, tanto el funcionario municipal como Ferrer coincidieron en que existe una obra planificada desde hace más de dos décadas para la ciudad que en parte solucionaría el problema. Ambos se refirieron al proyecto para que los trenes de Belgrano Cargas ingresen al puerto por Villa Gobernador Gálvez sin necesidad de atravesar el ejido urbano.

   "Para eso sólo faltan construir 700 metros de vías y con eso se eliminaría la mitad de los pasos a nivel que son todos los que están paralelos a 27 de Febrero", detalló Tazzioli. l