La militante que denunció a un senador de La Cámpora dio detalles del abuso y apuntó a un diputado nacional
Stephanie Calo reveló que Jorge "Loco" Romero intentó obligarla a tener sexo oral con él y otros militantes.
El destape de casos de acoso y abuso sexual en distintos sectores de la sociedad, y que tomó el nombre de "MeToo argentino", llegó a la política. El senador bonaerense y referente de La Cámpora en la Provincia, Jorge "Loco" Romero, anunció este viernes la renuncia a su banca tras conocerse una grave acusación en su contra.
Su denunciante Stephanie Calo habló horas después en TN y dio detalles de acoso que sufrió por parte del legislador bonaerense. "Me encerró en un baño y me dijo que le haga sexo oral", reveló.
La joven destacó que no lo había hecho público antes por temor. "Siempre se rumorea que son pesados, que no te podés meter. El Loco, a muchas que las quería chamullar, les decía 'yo jugué a la pelota con Néstor Kirchner, yo soy amigo de Máximo'", sostuvo.
Calo precisó que el abuso ocurrió en 2017 durante una salida entre militantes de la organización kirchnerista. "Un responsable del interior me invitó a comer porque habían venido otros chicos y si quería podía llevar a unas amigas. Le dije que sí, lo conocía y me inspiraba confianza", relató.
"Fuimos a comer a un bar en Palermo. De ahí decidimos ir a bailar. En el medio del camino nos cruzamos con el Loco Romero. Fuimos a bailar y uno de ellos dice de ir a la casa para estar más tranquilos".
Ya en el departamento del barrio de Caballito, Calo precisó que tuvo sexo consentido con uno de los chicos y que, al terminar, decidió quedarse porque una de sus amigas aún continuaba en una habitación con otro militante. Fue en ese entonces que Romero la increpó en la cocina.
"Me dijo 'ahora vas a tener sexo oral conmigo, con él y con él'", fueron las palabras del senador bonaerense, tras lo cual la encerró en la cocina e hizo entrar de a uno a los otros jóvenes. "El primero me avanza y le dije que no tenía ganas. El chico me respetó el no. Pasado lo mismo con el siguiente. Me trataron como una trabajadora sexual que estaba por turno", sostuvo.
"Cuando logro salir, el Loco Romero me agarra, me mete en el baño, traba la puerta, se baja los pantalones y, de una forma más guaranga, dijo que quería que le haga sexo oral. Le dije no y que me abriera la puerta", relató Calo, quien finalmente pudo escapar tras prometerle que mantendrían relaciones en un futuro.
Días después, la joven llevó su caso ante Miguel Angel Despo, responsable de Logística Nacional de La Cámpora, pero la respuesta que recibió lejos estuvo de ser la esperada. "Me invita a tomar una cerveza en el bar de las Madres, le conté lo que me pasó y se sonrió. Me dijo que hay más pibas que les pasó eso y que es el modus operandi de El Loco", le afirmó.
En su testimonio, Calo denunció complicidad dentro de la organización K y reveló que no se aplica el protocolo interno que se había lanzado luego de conocerse distintos casos de abuso. "Vos lo pedís y te dicen que ellos saben cómo aplicarlo", señaló.
En se sentido, aseguró que militantes que fueron corridos por diversas denuncias "después aparecen en marchas, en el aparato de organización y todo termina en nada. Es como decir 'lo apartamos de sus funciones para que ustedes no hagan más quilombo, chicas'".
"Cuando se aprobó la media sanción del aborto, vi a un montón de machitos. Vi a uno de logística que escrachó una compañera, lo vi ahí, tranquilo. Es más, a ese chico lo expulsaron de la organización por vender droga, ni siquiera por lo que le hizo a las compañeras y por ser un abusar", contó.
Incluso apuntó contra un diputado nacional del Frente para la Victoria. "Llegó a decir 'para que yo te den una unidad básica vos me tenés que chupar la...'. Es alguien que vos y yo le pagamos el sueldo con nuestros impuestos. Bastante quilombero. Es el primero que sale a llorar cuando tiran gas pimienta, el primero en salir a denunciar represión, pero de las pibas ahí nos olvidamos", cerró.