La militante K que viajó a Cannes con dinero del Estado
Dirigía el centro de propaganda de la empresa Fabricaciones Militares, intervenida por el kirchnerismo en 2011, y se fue al festival de cine.
La tarea de Santiago Rodríguez, integrante de La Cámpora, al frente de Fabricaciones Militares (FM) puede ser la postal del despilfarro del dinero público en los sucesivos gobiernos kirchneristas. Entre otras cosas, por su esposa, Bárbara Grané, que era la directora de propaganda de la empresa.
La Cámpora había intervenido en 2011 FM a través de Rodríguez, un economista de 34 años sin experiencia en dirección de empresas. Él nombró a Grané directora del área de comunicaciones de la empresa, pero su pareja hizo del departamento un centro de propaganda a favor de la gestión de su marido.
Pese a tener sólo cinco empleados, Grané montó un costoso sistema de propaganda de una radio, tres revistas, un diario, drones y un estudio de televisión. La última de sus excentricidades fue un viaje al Festival de Cine de Cannes 2014 para aprender sobre el séptimo arte. Su idea era rodar una película promocional que lanzara a su marido al Ministerio de Defensa, pero nunca pudo llevarla a cabo.
El gasto del viaje fue justificado por la empresa como un viático y participó una comitiva de cinco personas. FM no presenta balances desde hace años y la directora de Administración era Laura Sarafoglu, amiga de los padres de Rodríguez, por lo que no fue difícil dibujar los números, cuenta Infobae.
A lo largo de su gestión, Rodríguez nombró a mil empleados. Sólo en el edificio central se multiplicó por cinco la planilla de trabajadores. Todos y cada uno, militantes políticos, la mayoría de ellos de La Cámpora. Y veinte afortunados, con la máxima categoría y un sueldo de 60 mil pesos por mes.
Los resultados del despilfarro están a la vista: el déficit superó los mil millones de pesos el año pasado y las exportaciones cayeron un 50 por ciento en el lustro que La Cámpora tuvo el poder.