La magnitud de Twitter
*Por Jorge Lanata. La noticia refiere a la solicitada de Scioli sobre Dios, pero bien podría aplicarse a cualquier otra: todos los diarios publicaron, durante el fin de semana, que el aviso de campaña había provocado una "intensa polémica en las redes sociales", sin especificar en cuál ni publicar, tampoco, algunos comentarios de la supuesta polémica.
Las redes sociales, en constante crecimiento, se han transformado en protagonistas del mundo informativo. Y en efecto lo son, aunque quizá habría que detenerse en su verdadera representatividad y repercusión porque –argentinos como somos, terriblemente snobs– estamos frente a un fenómeno cuya repercusión es mayor que su contenido. La categoría "redes sociales" refiere, básicamente, a Facebook y Twitter, aunque hay muchas más y en el mundo no son estas dos, precisamente, las más populares.
Hablar de la "repercusión" en Facebook es una quimera: la repercusión en Facebook no tiene manera de medirse, a menos de que se trate de un estudio específico: las páginas son semiprivadas, y no hay manera de cuantificar la repetición de un término aplicando algún tipo de algoritmo como sí puede hacer, por ejemplo, un buscador como Google en el mundo informativo. De modo que cuando se habla de "repercusión en las redes sociales" se habla, en verdad, únicamente de Twitter, que sí ofrece a sus usuarios información sobre los trending topics (TT), es decir, los temas más mencionados a nivel mundial o local. Vale la pena agregar que la fiabilidad de los TT puede estar alterada por intereses económicos: Twitter, finalmente una empresa, vende la posición en los TT que pueden ser adquiridos como parte de una estrategia de lanzamiento publicitario.
Los países con más usuarios activos de Twitter en Latinoamérica son Brasil, México y Venezuela, y Uruguay es el país con mayor penetración de usuarios (17%) respecto de la población total. La mayoría son estudiantes universitarios (28%) y profesionales y graduados (34%). Según un estudio de Midios y Data Load el 86,6% de los argentinos usa la web para leer y enviar mails, un 84% para buscar información, un 57,4% para entrar a Facebook y un 13,8% para conectarse a Twitter. La cantidad de usuarios activos de Twitter es, aproximadamente, de 854.881 en 2011.
Ese es el equivalente a, por ejemplo, un programa televisivo de diez puntos de rating. O, si lo vemos en términos de población, sería similar a la pobalción de Palermo, Flores y Belgrano. Numeroso e importante, sin dudas, pero sesgado: nadie afirmaría "intensa polémica en Palermo, Flores y Belgrano" para referirse a la solicitada de Scioli o cualquier otra o, por comparación, "polémica entre la audiencia de Un año para recordar" (por la novela que acaba de terminar en Telefe, con una audiencia promedio de diez puntos). Sin embargo, se afirma "polémica en las redes sociales" como si estas englobaran al conjunto de la población.
En las últimas décadas no hemos logrado, todavía, una posición equilibrada con respecto a la tecnología: hay quienes la objetan y reniegan de ella, y hay quienes la consideran una verdad revelada y exclusiva. Internet es, luego de la aparición de la imprenta en el mundo, el invento más democratizador de la Humanidad: la revolución tecnológica dejó sin respuestas a la filosofía y a la política, que aún buscan cómo definir conceptos obsoletos. Unos chicos en un garage de Sillicon Valley se pusieron a discutir con Marx. La discusión es apasionante, pero no tiene que distorsionar nuestros puntos de vista.