La madre de Madeleine Mc Cann cuenta en un libro su "pesadilla sin fin"
Kate McCann narró su experiencia de cómo atravesó los primeros días tras la desaparición de su hija en mayo de 2007 y que aún no fue encontrada.
Cuatro años después de la desaparición de la pequeña Madeleine McCann, su madre, Kate, publicará un libro en el que relató esta "pesadilla sin fin" y "las visiones horribles" de las que fue presa.
Madeleine, desapareció el 3 de mayo de 2007 a los tres años cuando dormía en una habitación del complejo turístico de Praia da Luz, pequeña estación balnearia portuguesa en donde sus padres estaban de vacaciones.
Luego de 14 meses de una controvertida investigación, la justicia portuguesa decidió archivar la causa. La pareja McCann siempre privilegió la tesis de un secuestro, pero jamás se encontró a la niña.
En su libro, titulado "Madeleine" y que escribió siguiendo los apuntes de su diario íntimo, Kate McCann, de 43 años, explica que temió inmediatamente que su niña hubiera sido víctima de un pedófilo.
"La manifestación horrible de que lo que sufrí fue un desfile de visiones macabras en mi cabeza que me torturaban sin cesar", escribió.
"Las imágenes que veía de Madeleine ninguna persona en sus cabales querría tenerlas en su cabeza", agregó.
La madre cuenta también "la ola de pánico" que la invadió al ver la cama de su hija vacía: "cuando vi que no estaba en su cama, me precipité a nuestra habitación para ver si estaba en la nuestra".
En este libro, que saldrá a la venta el 12 de mayo, fecha del aniversario de la niña, Kate McCann renueva sus críticas a la manera en que la policía portuguesa condujo la investigación.
Las ventas de este libro están destinadas a un fondo con el que los McCann pagan los servicios de detectives privados.
Por otra parte, el ex inspector portugués a cargo de la investigación también publicó un libro en el que afirmaba que la niña estaba muerta y que sus padres podrían haber disimulado su cadáver. El libro fue retirado de la venta tras una demanda de los McCann.
Gonçalo Amaral, el ex inspector, defendió esta tesis para justificar la inculpación de los padres en 2007. Las autoridades le quitaron luego la investigación y la justicia portuguesa los rehabilitó.