La madre de Luz Milagro denunció negligencia pre y posparto
La mujer realizó la denuncia luego de que su beba fuera erróneamente dada por muerta y rescatada de la morgue por ella 12 horas después, al borde del congelamiento.
Analía Bouter, madre de Luz Milagro, denunció hoy negligencia antes y después del parto de su hija, que nació prematura el 3 de abril, fue erróneamente dada por muerta y rescatada de la morgue por su madre 12 horas después, al borde del congelamiento.
"Está conectada a un respirador, para que no se fuerce, y se recupera", dijo hoy la mujer, ocho días después, en el mismo hospital "J. C. Perrando", de Resistencia, donde se produjo el espeluznante incidente cuya noticia dio la vuelta al mundo.
"Bouter habla también de negligencia preparto" porque, según explicó al canal porteño C5N, "en el último control médico, (le informaron que) el parto iba a ser por cesárea, por problemas que presentaba en la placenta, cosa que no ocurrió".
"Rompí bolsa antes y, cuando fui al hospital, me decían que en vez de líquido amniótico me estaba orinando, así que me pedían que espere y recién el lunes, cuando hacen la ecografía, ven que la beba no tenía líquido", relató.
Bouter insistió en que "desde el viernes (30 de marzo) al martes (3 de abril), fue todo una tortura, no me podía mover para que no salga líquido y después empecé a perder sangre".
"Pero cuando ingresé a la sala de parto, le decían a los médicos que me dejen que la expulse sola a la beba, como si estuviera muerta; mientras en el monitor, sentía los latidos", recordó.
Bouter aseguró que "la doctora siempre la trataba a la beba como si estuviera muerta y, después del parto, que fue normal y la beba estaba de cola, me durmieron sin saber yo lo que pasaba".
"No me comunicaron que mi beba estaba muerta. Fue una enfermera quien vino a preguntarme qué íbamos a hacer con el cuerpo de la beba. Pasaron 15 minutos de nacida mi hija y ya estaba en un cajón cerrado", remarcó.
"Está conectada a un respirador, para que no se fuerce, y se recupera", dijo hoy la mujer, ocho días después, en el mismo hospital "J. C. Perrando", de Resistencia, donde se produjo el espeluznante incidente cuya noticia dio la vuelta al mundo.
"Bouter habla también de negligencia preparto" porque, según explicó al canal porteño C5N, "en el último control médico, (le informaron que) el parto iba a ser por cesárea, por problemas que presentaba en la placenta, cosa que no ocurrió".
"Rompí bolsa antes y, cuando fui al hospital, me decían que en vez de líquido amniótico me estaba orinando, así que me pedían que espere y recién el lunes, cuando hacen la ecografía, ven que la beba no tenía líquido", relató.
Bouter insistió en que "desde el viernes (30 de marzo) al martes (3 de abril), fue todo una tortura, no me podía mover para que no salga líquido y después empecé a perder sangre".
"Pero cuando ingresé a la sala de parto, le decían a los médicos que me dejen que la expulse sola a la beba, como si estuviera muerta; mientras en el monitor, sentía los latidos", recordó.
Bouter aseguró que "la doctora siempre la trataba a la beba como si estuviera muerta y, después del parto, que fue normal y la beba estaba de cola, me durmieron sin saber yo lo que pasaba".
"No me comunicaron que mi beba estaba muerta. Fue una enfermera quien vino a preguntarme qué íbamos a hacer con el cuerpo de la beba. Pasaron 15 minutos de nacida mi hija y ya estaba en un cajón cerrado", remarcó.