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La luna de miel de Listorti

Una semana después de su increíble fiesta de casamiento, José María y Mónica viajaron a la Gran Manzana. "Extrañamos muchísimo a nuestro hijo, pero si veníamos con él esto no era una luna de miel", cuenta la pareja, que promete agrandar la familia

Nota extraída de la revista Gente

Pensaban comenzar su luna de miel paseando por el Solio, pero cuando abrieron la ventana del hotel Hudson. José María Listorti (39) y Mónica González (31) decidieron cruzar hacia el Central Park.

Habían partido desde Ezeiza en la noche del viernes 9 y arribaron a la isla de Manhattan el 10 de noviembre cerca de las siete AM. Apenas descansaron en el hotel de la Calle 57 (entre la Séptima y la Octava) y arrancaron la caminata. "Esta ciudad se recorre a pie", anticipaba Listorti el día agitado que se venía.

La "honeymoon" (organizada por Lili, la agente de turismo de Tinelli de Firenze Viajes) comenzó siete días después de la boda porque Listorti debía estar en Buenos Aires para el vivo "Este es el show" y la grabación de "Sábado show". De paso, José y Moni hablaron de su hijo Franco (2), que se quedaría con sus abuelos paternos (Chichita y José) durante el viaje. "Extrañamos muchísimo a Franquito, pero si veníamos con él esto no era una luna de miel. Aunque nos cueste, debía ser de esta manera", cuentan.

¿SE AGRANDA LA FAMILIA?
Después de sellar oficialmente su unión (ante la ley civil y divina), la pareja decidió que llegó el momento: "Hace una semana que estamos practicando". Aunque acepta: "Los que te dicen que en la noche de bodas fueron unos toros... ¡mienten! Yo no me podía ni mover".

Así que, en principio, Nueva York parece una buena sede para comenzar a plantear el tema. "Ya estamos en la búsqueda a pleno. Incluso, Franquito ya lo sabe", asegura la pareja. Es que después de un año súper agitado (contando sus horas al aire, Listorti fue el hombre record de la tele argentina), se viene un 2013 más tranquilo.

José termina sus programas con Ideas y rechazó algunas obras de teatro para la temporada. "Este verano quiero descansar con la familia. Haremos un viaje más grande, todos juntos", cuenta.

NEW YORK, NEW YORK.
El sábado, el Central Park lucía impecable y ya no quedaban rastros de Sandy (el huracán que pasó por la ciudad y arrancó de raíz cientos de árboles). Por eso, José y Moni recorrieron por dentro el gran pulmón de la Big Apple. Caminaron durante horas, se sacaron fotos en cada rincón, hasta que cayeron rendidos en un banco. Después, bordearon el parque por la Séptima Avenida, observaron las ferias de pinturas y hasta se encontraron con un argentino que manejaba un carruaje. José compró una pequeña zanahoria para alimentar al caballo, pero se nota que el equino no se tentó demasiado.

Cuando llegaron a la Calle 59, tomaron el subterráneo en Columbus Circle Station. La pareja se dirigió hacia el downtown para remontar la ciudad por la Quinta Avenida. Allí, Mónica aprovechó para ver las tiendas más selectas de la Gran Manzana. Fueron unas 30 cuadras hasta que llegaron otra vez al hotel. Ese fue el final del primer día de luna de miel. Eso sí, no lo terminaron sin hacer una promesa: "Ojalá volvamos con un hermanito para Franco". ¿Será por eso que esa noche no volvieron a salir a la calle?