La legislatura bonaerense aprobó la ley impositiva con algunos cambios de la oposición
El gobernador bonaerense lo consiguió después de arduas negociaciones con la oposición y modificaciones de seis artículos del proyecto original que pretendió tratar el 26 de diciembre.
Finalmente, el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, tiene ley impositiva. Lo logró después de arduas negociaciones con la oposición y modificaciones de seis artículos del proyecto original, que pretendió tratar el 26 de diciembre pero que se terminó debatiendo este miércoles y aprobando cerca de la medianoche.
El gobernador no se quedó conforme con la ley. Una tercera versión que tiene una cara distinta a la que diseñó con su equipo de trabajo. “¿A quienes defienden? Que se dejen de disfrazar de defensores de la clase media”, fue la expresión de enojo que salió de la boca de uno de los ministros del Gabinete una vez que la ley se sancionó. El disgusto atravesó a todos los legisladores del oficialismo.
Desde la gobernación dejaron trascender una crítica inmediata cuando los senadores levantaron la mano para votar la ley. “La oposición deberá explicar por qué propuso medidas que desfinancian a la provincia en pos de beneficios para los sectores más poderosos”, indicaron. En la noche del miércoles la Legislatura fue un hervidero.
La vicegobernadora fue la primera voz oficial en hablar afuera del recinto. Y fue contundente. “La oposición destrozó el espíritu que tenía la ley. La provincia va a recaudar 10.000.000 millones de pesos menos por las modificaciones que hicieron”, afirmó. El disconformidad por el resultado de las negociaciones y la ley final estaba marcada en su cara.
Más tarde fue el propio Kicillof el que puso en palabras el descontento de todo el peronismo. “No estamos de acuerdo con las modificaciones porque todas estas medidas desfinancian a la Provincia y favorecen a sectores concentrados. Fue su decisión política: cuando son oposición representan y defienden a los mismos sectores para los que gobernaron. Nuestro gobierno tiene prioridades distintas”, sentenció.
Durante la tarde el Frente de Todos, con el apoyo de la oposición, logró darle media sanción al proyecto de ley que Kicillof envío el martes a la Legislatura y en el que se habían realizado los primeros cambios, luego de que el Gobierno llevará adelante múltiples negociaciones con intendentes y legisladores de Juntos por el Cambio. La oposición aprobó la ley en general y anticipó que buscarían cambiar seis artículos. Cambios que se realizaron en la Cámara alta.
El proyecto pasó al Senado y allí comenzó la última parte de la negociación parlamentaria. La oposición buscó modificar los artículos 6, 20, 22, 25, 27 y 100 del texto. La mayoría de ellos correspondía al aumento de ingresos brutos en los servicios de profesionales, la TV por cable y las actividades portuarias. Este último ítem fue el punto de conflicto. La oposición pretendía eliminar el artículo o lograr una baja en el impuesto. El Gobierno resistió pero finalmente cedió. La tasa bajó
El tironeo permanente por los cambios en la ley terminaron retratando el objetivo que tenía Juntos por el Cambio cuando sus representantes anunciaban que debería aprobarse una “ley de consenso”. No salió el proyecto original, tampoco la segunda versión. El que se aprobó fue una tercera versión del documento a la que se llegó luego de un cónclave en la Legislatura.
En esa última versión el grupo de partidas a las que alcanzará el 75% del aumento inmobiliario urbano - el principal punto de negociación entre el oficialismo y la oposición - quedó en aproximadamente 600.000. Dos millones y medio menos que el proyecto original que diseñó Kicillof junto a su equipo de trabajo. Solo el 10% de las partidas pagarán el porcentaje más alto. Además, el beneficio de un descuento por abonar el impuesto anual un pasó del 20% a un 25%.
Por otra parte, el aumento de los ingresos brutos para la fabricación de medicamentos quedó en el 1,5%, mientras que Kicillof buscaba llevarlo al 3,5%. Similar fue la situación con los ingresos brutos para los servicios profesionales, que se mantendrán en 3,5% en vez de aumentar a un 4,5%, como pretendía el gobierno bonaerense.
Antes del tratamiento en las dos cámaras de la Legislatura y para mostrar vocación de diálogo, Kicillof modificó nueve puntos del proyecto original que sirvió para acercar posiciones con la oposición. Pero no bastó para evitar que en la Cámara alta la oposición buscará más cambios y terminara por cambiarle la cara a una ley que el gobernador pretendía que se modifique lo menos posibles.
Entre esos cambios, el mandatario decidió que los jubilados con haberes mínimos no paguen el impuesto inmobiliario urbano, reducir la alícuota de ingresos brutos a las actividades de los profesionales y a la venta de los comercios minoristas, extender beneficios para las pymes del sector agropecuario, descentralizar en los municipios el cobro de patentes modelos 2009, eximir del pago de tasas e impuesto inmobiliario a las asociaciones civiles y poner un techo al incremento del impuesto automotor, que no podrá ser mayor a la inflación del 2019.
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