La Justicia y la desmitificación

La Presidenta reivindicó ayer el valor de las negociaciones y de los acuerdos en la política. Lo hizo por la negativa: "Hay que desmitificar esto de que la negociación y los acuerdos son algo malo de la política".

La desmitificación es el proceso inverso a la mitificación.

¿Quién elevó a esa categoría el proceso básico de la política? Sería bueno preguntárselo a la Presidenta para averiguar el sentido y el alcance que le da a cada término, sobre todo después de que el jefe de la bancada oficialista, Agustín Rossi, anunciara que en el debate de la ley de Presupuesto se debe "matar o morir" . O que es imposible , según los más encumbrados voceros oficialistas, modificar una coma del proyecto porque cualquier cambio sería alterar nada menos que el proyecto de gobierno de Cristina, como lo describió el ministro Amado Boudou.

Entonces ¿qué quiso decir Cristina? Todos deberían estar de acuerdo en que hay que negociar para llegar a un acuerdo. Pero esta verdad de Perogrullo no ha sido, hasta aquí, la conducta que ha guiado las posiciones del Gobierno.

Más bien, todo lo contrario .

El escándalo que se desató en Diputados con las denuncias de ofertas concretas para que algunos legisladores cambiaran su voto puede darnos pistas para interpretar la palabra oficial.

En ese contexto, el kirchnerismo interpreta que una negociación y un acuerdo sólo son positivos cuando están enderezados a sostener sus posiciones. Es decir que el proceso, se infiere, tiene sentido y es bueno para la política si se reclutan voluntades que permitan aprobar, por ejemplo, el Presupuesto sin modificar una coma, aunque en ese tránsito se fuerce la ley o la ética .

La Justicia ahora puede desmitificar ese método citando a sus impulsores.

Ricardo Kirschbaum es Editor General de Clarín.