La Justicia uruguaya cuenta por primera vez cómo mataron a Lola Chomnalez
Para la jueza Ortega, "El Chalila", único detenido hasta el momento, no actuó solo.
Cuando parecía que el recuerdo de Lola Luna Chomnalez (15) iba a quedar solo en la intimidad de su familia y en la conciencia colectiva de argentinos y uruguayos, la Justicia del país vecino se reactivó y puso el caso nuevamente sobre la mesa.
Los padres de la chica asesinada en diciembre de 2014 en el balneario Barra de Valizas entregaron un informe realizado por la Justicia argentina, el nuevo fiscal de la causa refrescó la investigación y la jueza accionó el procesamiento y la detención de, por ahora, el único acusado. Esa sucesión de hechos le permitió a la jueza de Rocha Rossana Ortega presentar este jueves el auto de procesamiento de Ángel Moreira, alias "El Cachila", como coautor del homicidio de Lola Chomnalez.
En el escrito, por primera vez, la Justicia de Uruguay cuenta cómo mataron a Lola. En principio, maneja dos secuencias posibles.
1-- "La secuencia de la agresión pudo haber sido: se le aproxima la persona agresora por detrás, L. trata de escapar hacia los arbustos, le da alcance, le toma por detrás y le hace cortes para nada profundos, la enfrenta y recibe el golpe de puño ligero en región fronto-temporal izquierda, cae en la arena, y aunque se aferra de las ramas y se arrolla sin defenderse adoptando la posición de flexión, lateralizada a derecha tal cual es hallada, es apretada contra la arena. Muere, se la tapa con arena, aunque no se la entierra y al hallazgo del cuerpo se visualiza región glútea con su short de jean bien puesto".
2-- "Otra secuencia podría ser L. caminando de regreso a Valizas, se enfrenta al agresor que le propina primero un golpe en región frontotemporal, L. corre hacia las dunas, es alcanzada desde atrás, herida y posteriormente apretada en la arena".
Ortega dice también que no es creíble la versión que da Moreira acerca de que Lola solo tuvo un desmayo y después murió. Las pericias realizadas al cuerpo de Lola indican que fue golpeada en el rostro, que sufrió un corte en la zona del cuello y que fue apretada contra la arena, boca abajo, lo que terminó provocando su muerte al inhalar arena.
"Es decir que, a pesar de la versión endeble e ilógica de Moreira, lo cierto es que Lola cayó en la forma señalada por la prueba pericial, que le fueron provocadas heridas varias en cuello y brazos; y que asimismo existe prueba pericial sobre la actuación de más de un agresor", escribió la jueza haciendo referencia a que en el homicidio participaron por lo menos dos personas.
"Es claro pues, que la causa de la muerte fue provocada porque la víctima fue sujetada contra el suelo aspirando y tragando arena, la que fue encontrada en sus vías aéreas, bronquios, tráquea y cavidad bucal, evidenciando que se intentó asfixiarla contra el suelo. Así, la explicación increíble que intenta brindar el indagado sobre un simple desmayo de Lola no se compadece ni con la lógica ni con el informativo probatorio reunido", destaca en el auto de procesamiento.
"El indagado junto a otras personas -cuyas identidad o identidades se continuará investigando-, mantuvieron retenida a la jovencita en el lugar antedicho, donde le fueron provocadas heridas varias en el cuerpo, y finalmente la muerte, sujetándole la cabeza contra el suelo para tratar de asfixiarla. La joven intentó defenderse existiendo signos de ello, habiéndose recabado muestras de sangre, que bien pueden corresponder a otro copartícipe del crimen, y que si bien a la fecha no ha sido identificado, no enerva la responsabilidad de Moreira como coautor del hecho", cierra la jueza Ortega.
La magistrada, además, remarcó que aún se investiga el móvil del ataque, descartando en dos tramos del texto la hipótesis de un intento de robo o un "delito sexual".
El único detenido fue procesado con prisión preventiva. La jueza considera que Ángel Moreira Martínez, apodado "El Cachila", es coautor del delito de "homicidio agravado por alevosía".
La magistrada explicó que los elementos analizados colocan al procesado en el rol de "coautor".
La jueza dijo que en el marco de la causa surgieron "recientemente" nuevas líneas de investigación que hay que seguir y, si bien se negó a dar detalles para no entorpecer la investigación, mencionó "una pericia" y "un testigo" de relevancia.
Tras detallar que para resolver el pedido de procesamiento de "El Cachila" realizado por el fiscal del caso, Jorge Vaz, debió analizar un expediente de "once piezas de 300 fojas cada una", Ortega explicó que el agravante de alevosía en el homicidio es por el estado de indefensión en el que se encontraba Lola.
Finalmente, explicó que "la prueba de ADN no puede transformarse en una prueba excluyente y exclusiva pues no todos los partícipes en el homicidio dejan su rastro de sangre", en alusión a que el ahora procesado fue liberado en 2014 porque dio negativo el análisis genético comparativo que se le realizó.
Tras conocer el procesamiento, el fiscal Vaz dijo que está "muy conforme con la resolución porque es acorde a lo que surge del expediente" y que lo más relevante es que "la jueza lo sitúa (a Moreira Martínez) en la escena y lo imputa como copartícipe del homicidio".
"El presenció los hechos violentos porque Lola fue asesinada de forma violenta, ella no se desvaneció", remarcó Vaz en alusión a lo que siempre declaró el sospechoso.
Consultado sobre cómo sigue la causa, sostuvo que "El Cachila" "sabe quién fue el autor o los autores" del crimen y en esa línea va a citar a más personas en los próximos días.
El hombre procesado admitió al ser indagado que se cruzó con la víctima en la playa el 28 de diciembre del 2014 y le ofreció "una estampita", pero que luego ella se sintió "mareada" y que al auxiliarla descubrió que "no tenía pulso", se asustó y se fue.
Lola (15) viajó a Barra de Valizas el sábado 27 de diciembre de 2014 y se alojó en la casa de su madrina, Claudia Fernández, quien se encontraba junto a su esposo, Hernán Tuzinkevcih, y el hijo de éste.
Al día siguiente, la adolescente desapareció cuando salió a caminar por la playa y dos dí as después fue encontrada asesinada a unos cuatro kilómetros de la casa, en una zona de médanos.
Mediante la autopsia se determinó que Lola murió por asfixia por sofocación y que presentaba varios cortes hechos con un arma blanca en distintas partes del cuerpo.