DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

La Justicia brasileña le redujo la pena a Lula da Silva y podría salir de la cárcel este año

Los jueces hicieron lugar al pedido de la defensa del expresidente y acortaron la condena a 8 años y 10 meses.

El Tribunal Superior de Justicia brasileño aprobó este martes la reducción de la pena de Luiz Inácio Lula da Silva, en 4 años y 3 meses. De este modo, el expresidente podría tener la posibilidad de cumplir la pena en arresto domiciliario a partir de septiembre.

Los jueces Felix Fischer, Jorge Mussi y Reinaldo Soares da Fonseca hicieron lugar a la apelación de la defensa del exmandatario y acortaron su condena, que era de 12 años y 1 mes. De esta forma, aprobaron que la pena sea de 8 años y 10 meses.

Este fallo, que no podrá ser revertido por el último magistrado del Supremo Tribunal de Justicia (STJ), permitirá al exmandatario de izquierda, de 73 años, beneficiarse antes de fin de año de un régimen semiabierto con derecho al trabajo diurno, de acuerdo con expertos judiciales.

El fundador del Partido de los Trabajadores está preso desde el 7 de abril de 2018 en la Superintendencia de la Policía Federal, en Curitiba, por haber recibido como soborno de una empresa un departamento en el balneario Guarujá.

Esta fue la primera vez que un tribunal superior analizó a través de una sesión plenaria los recursos presentados por la defensa sobre la sentencia, en la segunda instancia del Tribunal Regional Federal 4.

El lujoso tríplex que desencadenó la trama de corrupción contra Lula
El trato parecía simple. El expresidente de Brasil, Lula da Silva , debía garantizarle a la constructora OAS contratos especiales con la petrolera estatal Petrobras. A cambio, la compañía lo sobornó con un lujoso departamento tríplex en Guarujá, San Pablo. A raíz de esta red de corrupción, el juez federal Sergio Moro condenó al exmandatario a nueve años y medio de prisión. Tras apelar la decisión, el Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región ratificó la sentencia.

El líder del Partido de los Trabajadores negó ser dueño de la propiedad. Su abogado defensor aseveró que Moro no tenía evidencias concretas sobre su vinculación ni había seguido la ruta del dinero.

Sin embargo, el expresidente de la empresa, Leo Pinherio, confesó que el exmandatario le había pedido destruir todos los documentos del inmueble y ocultarlos de la Justicia. Como si fuera poco, durante la causa apareció una imagen en la que aparecen ambos dentro del edificio Solaris, cuando le están entregando las llaves.