La joven afgana mutilada recupera la nariz y las orejas
La imagen de Aesha Mohammadzai dio vuelta al mundo cuando fue portada de la revista Time. Hoy la joven de 22 decidió dejar atrás las heridas de la mano de la cirugía.
El impactante rostro de Aesha Mohammadzai recorrió el mundo cuando la revista Time decidió ponerlo como portada por todas las mujeres que en estos días son víctimas de la violencia.
La joven afgana de 18 años había decidido escapar de un matrimonio de conveniencia y las consecuencias fueron la mutilación de su nariz y sus orejas.
Cuatro años después de aquella fotografía, la joven de ahora 22 años decidió hacer menos visible las marcas del dolor y se sometió a cirugía estética para reconstruir las partes que le fueron mutiladas, en Estados Unidos.
Hoy, lejos de aquel episodio, y en una realidad distinta, Aesha aún sufre altibajos emocionales por el episodio vivido.
«Cuando me cortaron la nariz y las orejas, me desmayé. En mitad de la noche sentía como si tuviera agua fría en mi nariz», explicó la joven a la CNN.
La recuperación de la joven y el alejamiento a cualquier tipo de práctica perjudicial para la dignidad humana es algo que debe celebrarse. Sin embargo, la foto, y la repercusión que tuvo el hecho, teniendo en cuenta que la joven luego recibió asilo político en Estados Unidos, abrió el polémico debate sobre si todo se trató de una movida mediática política para generar adhesión a un país que luego le declararía la guerra a Afganistan.
La joven afgana de 18 años había decidido escapar de un matrimonio de conveniencia y las consecuencias fueron la mutilación de su nariz y sus orejas.
Cuatro años después de aquella fotografía, la joven de ahora 22 años decidió hacer menos visible las marcas del dolor y se sometió a cirugía estética para reconstruir las partes que le fueron mutiladas, en Estados Unidos.
Hoy, lejos de aquel episodio, y en una realidad distinta, Aesha aún sufre altibajos emocionales por el episodio vivido.
«Cuando me cortaron la nariz y las orejas, me desmayé. En mitad de la noche sentía como si tuviera agua fría en mi nariz», explicó la joven a la CNN.
La recuperación de la joven y el alejamiento a cualquier tipo de práctica perjudicial para la dignidad humana es algo que debe celebrarse. Sin embargo, la foto, y la repercusión que tuvo el hecho, teniendo en cuenta que la joven luego recibió asilo político en Estados Unidos, abrió el polémico debate sobre si todo se trató de una movida mediática política para generar adhesión a un país que luego le declararía la guerra a Afganistan.