La insoportable levedad del ser

Aunque el relato espante a los aficionados del trenzado político vernáculo, son enormes los parecidos que proveyera aquella novela con el mandato electoral que se aproxima en la provincia de Entre Ríos. Para ubicar al desprevenido la obra desarrollada en aquella ciudad, sobrevuela la filosofía y la psicología, tratando de encontrar la esencia existencial de los personajes.

La política entrerriana dará, según parece, un paso existencial en la era de la nueva democracia; de confirmarse lo que es un secreto a voces cerrará un ciclo histórico para los partidos mayoritarios. Ni la Unión Cívica Radical ni el Partido Justicialista serán susceptibles a las posiciones o posicionamientos de los caudillos que marcaron un cuarto de siglo entrerriano.

Es así, ni Sergio Montiel ni Jorge Busti estarán en la matriz modelo 2011. El primero, naturalmente por cuestiones biológicas, el segundo –ésta es la curiosidad– por mandato popular. No son los únicos que salen del ring principal, en la geopolítica entrerriana se esperan retiros forzados, ruidosas caídas y lo peor: dolorosa indiferencia para muchos.

Es que ambos partidos han engendrado determinados "jefes políticos" que no han sido otra cosa que "políticos profesionales", al amparo del esquema caudillesco replicado departamentalmente. Las expectativas se reparten de norte a sur y de este a oeste sin respetar marcas ni señales; San Salvador, Federal, Colón, Federación, Gualeguay, Santa Elena, Gualeguaychú, San José, Feliciano, la misma capital provincial, y varios pueblos de Paraná Campaña son ejemplos de batallas que son guerras, siguiendo el discurso del titular del Frente Entrerriano Federal.

De todos modos existe la posibilidad de resultados "originales" que puedan romper la tendencia; eso no sólo será sinónimo de sobrevida sino que faculta y da derechos al que pueda lograrlo para intervenir en la discusión futura; no es un paso menor.

Distinta será la suerte para los que no puedan escapar del tobogán a la profundidad en que se ha convertido el proceso electoral después del 14 de agosto. No será sencillo para muchos, especialmente en la UCR, encontrar fuerzas para salir del foso y lo que es peor, elaborar un nuevo mensaje para instalarse en la escena que propone nuevo decorado.

Es en esta parte de la historia cuando la novela de Kundera hace centro en la política entrerriana, ya no desde lo discursivo y lo táctico sino con un hondo sentido trascendental: ¿cómo dar sentido a la existencia sin la política de por medio?; o en sentido más amplio aún: sin la política como profesión.

Cualquier lector podrá asociar lugar, partidos y nombres para encontrar la síntesis que busca este artículo, nada será igual después de este 23 de octubre para muchos dirigentes políticos. Aunque sea tentador el reduccionismo para englobar a todos, se olfatea que habrá menos "profesionales" o en sentido más literario que habrá unos cuantos ex, buscando el sentido de su existencia.