La inseguridad ya no es tabú
* Ricardo Roa. Siete veces, de una manera u otra, Cristina Kirchner usó ayer las palabras "falso debate" para justificar el envío de nada más ni nada menos que 6.000 gendarmes y más de 400 vehículos a patrullar el Gran Buenos Aires (ver: Cristina cuestionó a los jueces y los relacionó con la inseguridad).
Tanto esfuerzo dialéctico sólo tiene una explicación: incorporar finalmente al discurso oficial el drama de la inseguridad . El tema nunca figuró en la agenda de los Kirchner. Y la Presidenta ni siquiera lo mencionó en la apertura de su mandato, pese a que para entonces ya estaba a la cabeza de las preocupaciones de la gente.
"Considero el derecho a la seguridad un derecho de todos los ciudadanos, pero también sé que la seguridad se preserva en el marco de la Constitución y las leyes", dijo. Fue uno de los "debates" que citó ¿Quién cree que proteger a los ciudadanos y respetar la ley son cosas contradictorias? El mensaje estuvo sembrado de otras obviedades, como cuando aseguró que "pretender que la inequidad social o la pobreza es la causa de la delincuencia es no entender que existe el crimen organizado". Esto también se sabía hace mucho.
¿Por qué mandar hoy 6.000 gendarmes al GBA? No porque allí vive mucha gente, como ella argumentó, sino porque hay una situación social que va para explosiva aunque el INDEC no la reconozca . También, porque después de siete años de cambios y purgas constantes no ha sido resuelto el problema con la Policía Bonaerense . De todos modos, está por verse cuál será la cantidad real de gendarmes. Y el tiempo que se quedarán.
Si algo sigue igual es la estrategia de culpar a la Justicia: se quejó de que actúa poco. Hace días, un juez había ordenado llenar de policías el parque de Soldati y Aníbal Fernández dijo que era de "cumplimiento imposible". Imposible de verdad es tapar el sol de la inseguridad con las manos.
"Considero el derecho a la seguridad un derecho de todos los ciudadanos, pero también sé que la seguridad se preserva en el marco de la Constitución y las leyes", dijo. Fue uno de los "debates" que citó ¿Quién cree que proteger a los ciudadanos y respetar la ley son cosas contradictorias? El mensaje estuvo sembrado de otras obviedades, como cuando aseguró que "pretender que la inequidad social o la pobreza es la causa de la delincuencia es no entender que existe el crimen organizado". Esto también se sabía hace mucho.
¿Por qué mandar hoy 6.000 gendarmes al GBA? No porque allí vive mucha gente, como ella argumentó, sino porque hay una situación social que va para explosiva aunque el INDEC no la reconozca . También, porque después de siete años de cambios y purgas constantes no ha sido resuelto el problema con la Policía Bonaerense . De todos modos, está por verse cuál será la cantidad real de gendarmes. Y el tiempo que se quedarán.
Si algo sigue igual es la estrategia de culpar a la Justicia: se quejó de que actúa poco. Hace días, un juez había ordenado llenar de policías el parque de Soldati y Aníbal Fernández dijo que era de "cumplimiento imposible". Imposible de verdad es tapar el sol de la inseguridad con las manos.