Sin embargo, el panorama general sigue siendo complejo. Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) precisa que, pese al aumento del 1,5% registrado entre enero y noviembre de 2024, la actividad industrial aún está un 1% por debajo del nivel alcanzado en noviembre de 2023. Además, los datos reflejan que entre junio de 2022 y abril de 2024, la industria experimentó una contracción superior al 17%.
Crisis económicas y su impacto
La volatilidad económica de los últimos años ha afectado profundamente a la industria. Desde 2008, Argentina ha atravesado seis recesiones, con un 45% del tiempo marcado por caídas económicas, según CICEc. Esto ha generado estancamiento en la actividad económica desde inicios de la década de 2010.
El sector también enfrentó obstáculos como inflación elevada, dificultades para importar insumos, altos costos de financiamiento y la pérdida de poder adquisitivo, que redujeron el consumo de bienes manufacturados.
Sectores con mayor recuperación
A pesar de los desafíos, todos los sectores industriales que conforman el Índice de Producción Industrial Manufacturero (IPIM) crecieron entre mayo y noviembre de 2024. Los sectores más destacados incluyen:
- Otros equipos, aparatos e instrumentos: +21,2%.
- Muebles y colchones: +21,0%.
- Maquinaria y equipo: +17,5%.
- Productos de tabaco: +12,8%.
- Alimentos y bebidas: +10,2%.
El sector de Alimentos y bebidas tuvo el mayor impacto en el crecimiento general del IPIM, con un aumento del 2,5% entre mayo y noviembre, gracias principalmente a la molienda de oleaginosas, que creció más del 75% interanual.
Por otro lado, sectores como Metal, Química y Refinación de petróleo mostraron un crecimiento más moderado.
Perspectivas futuras
Aunque los datos recientes marcan un punto de inflexión, el sector industrial aún está un 12% por debajo de su pico histórico alcanzado en noviembre de 2011. Además, el nivel de actividad actual se asemeja al de octubre de 2007, lo que refleja cuánto queda por recuperar para que la industria recupere su fortaleza histórica.
La reactivación industrial dependerá de políticas económicas que reduzcan los costos de producción, estimulen el consumo y favorezcan la inversión en infraestructura productiva, aseguraron desde la BCR.
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