La increíble anécdota paranormal de Luifa de Gran Hermano: ¿lo persigue el fantasma del Potro Rodrigo?
El cordobés estaba relatando una historia que sucedió hace dos años y luego comenzaron a ocurrir cosas extrañas en la casa.
Luifa, el participante cordobés de Gran Hermano, le contó sus compañeros una increíble historia paranormal que tenía como protagonista (de alguna manera) al Potro Rodrigo.
El cordobés fue pareja de Romina Campos Olave, la primera del cantante cuartetero fallecido hace 16 años. Sentado junto a Matías Schwartzman y Ainelen, Luifa relató: "Alquilé una casa en Salsipuedes para festejarle el año a la beba (su hija Lola). Fui a buscar dos tortas y, para no llevarlas al entrenamiento, pasé por la casa donde vivía Rodrigo y las dejé en la heladera. Cuando salgo del club, paso a buscarlas. Cuando entro a la casa abro la heladera y una de las tortas tenía un dedo marcado".
Asimismo, reveló que le contó lo sucedido a su pareja y que luego lo llamó Beatriz Olave, la madre del Potro, para darle una increíble explicación. "Me asusté mucho. Salí corriendo de la casa. Salgo y llamo a Romina. Le conté lo sucedido. A los cinco minutos me llama Beatriz y me dice: 'Luifa, quedate tranquilo porque a Rodrigo le gustaba hacer maldades. No le gustaban las tortas, pero le encantaba marcar el dedo sobre ellas'", agregó.
No obstante, el asunto no finalizó ahí. Tras contar la historia, comenzaron a suceder cosas extrañas en la casa de Gran Hermano: se empezó a mover la mesa donde estaban sentados y cayeron cosas del suelo. Como si todo eso fuera poco, Luifa comenzó a hablar de Beatriz y escucharon la voz de Rodrigo; luego, tomando mate, la tapa del termo empezó a moverse a gran velocidad.
El cordobés fue pareja de Romina Campos Olave, la primera del cantante cuartetero fallecido hace 16 años. Sentado junto a Matías Schwartzman y Ainelen, Luifa relató: "Alquilé una casa en Salsipuedes para festejarle el año a la beba (su hija Lola). Fui a buscar dos tortas y, para no llevarlas al entrenamiento, pasé por la casa donde vivía Rodrigo y las dejé en la heladera. Cuando salgo del club, paso a buscarlas. Cuando entro a la casa abro la heladera y una de las tortas tenía un dedo marcado".
Asimismo, reveló que le contó lo sucedido a su pareja y que luego lo llamó Beatriz Olave, la madre del Potro, para darle una increíble explicación. "Me asusté mucho. Salí corriendo de la casa. Salgo y llamo a Romina. Le conté lo sucedido. A los cinco minutos me llama Beatriz y me dice: 'Luifa, quedate tranquilo porque a Rodrigo le gustaba hacer maldades. No le gustaban las tortas, pero le encantaba marcar el dedo sobre ellas'", agregó.
No obstante, el asunto no finalizó ahí. Tras contar la historia, comenzaron a suceder cosas extrañas en la casa de Gran Hermano: se empezó a mover la mesa donde estaban sentados y cayeron cosas del suelo. Como si todo eso fuera poco, Luifa comenzó a hablar de Beatriz y escucharon la voz de Rodrigo; luego, tomando mate, la tapa del termo empezó a moverse a gran velocidad.