Por Brenda Salva
Abogada defensora de Gabriel Carrizo “el líder de los copitos”.
Después de varios meses en silencio y con una fecha de juicio incierta, una nueva maniobra por parte de la querella de la vicepresidenta de la Nación surge a casi un año de la detención de Gabriel Carrizo. El mal llamado: “líder de la banda de los copitos”, que habría planeado el atentado contra la Sra. vicepresidenta de la Nación.
Y es que esta vez, y a pesar de un requerimiento de elevación a juicio por parte de la fiscalía, que da cuenta de haber agotado toda línea investigativa habida y por haber, se suma mágicamente a la lupa, a una vecina del edificio de Cristina Fernández y a una panelista del canal Crónica HD. El mismo canal en el que me desempeñé como periodista de temas policiales y judiciales durante el año 2020 y parte del 2021, mientras que trabajaba como asesora parlamentaria en el Congreso de la Nación.
Luego de ser convocada para trabajar en el estudio del Dr. Gastón Marano, y ya habiéndome ido de los medios de comunicación, entre la oposición y el oficialismo, decidieron que yo ya no debía ejercer mi labor como asesora en la cámara de diputados y me desvincularon de la misma.
¿Por qué? Por ejercer mi trabajo como abogada, libre, independiente y comprometida con la justicia. Pilares fundamentales propios y de quien es mi mentor, el Dr. Marano. En el día de hoy, día del abogado y la abogada, cabe recordarlo.
Retomando, a casi un año, y habiéndose solicitado innumerables veces la morigeración de la detención de Gabriel Carrizo, -esto es, que mientras siga el proceso él tenga una detención domiciliaria-, la cual siempre fue denegada, hace algunas horas se hizo de público conocimiento que la querella ha pedido que se investigue UN POSIBLE NEXO entre Wagner, una joven panelista de Crónica, con los detenidos por este atentado. Porque sabrán que son tres: el que gatilló, Fernando Sabag Montiel; la novia de este Brenda Uliarte; y el que no tenía nada que ver con este repudiable hecho, Gabriel Carrizo. Pero quedó pegado por mandar una serie de mensajes de muy mal gusto, y además, alejados de la realidad. Nada material, ni una sola prueba lo señala como partícipe en este hecho. Sin embargo, sigue esperando juicio preso, mientras la querella distrae la atención y demora la realización del juicio, barajando teorías conspirativas que, a la fecha, no han resultado en absolutamente nada más que una gran pérdida de tiempo y de recursos del estado.
Reflexiono. Pareciera que no sólo se puede ejercer la abogacía libremente, sino que el periodismo también se ve implicado y atacado ante cualquier novedad o noticia que se difunda y moleste. ¿Acaso no molesta tener a un inocente encerrado, con dos hijos chicos, con un hermano que lo necesita para vivir y sobre todo que desde la cárcel no logra terminar de entender por qué está ahí o cuándo será juzgado? ¿tampoco molesta correr a una profesional de su trabajo porque eligió ser libre y defender a quién quería?
Mientras el tiempo sigue pasando, la creatividad está a la orden del día para intentar estirar como chicle usado el presente caso.
También los invito a pensar entre todos: ¿ustedes tienen idea de la cantidad de gente que un periodista tiene agendado en su celular? ¿tienen idea de todos los contactos de varios sectores que tiene que tener un periodista que además tiene que ser su propio productor de noticias? ¿La cantidad de números que ni siquiera se registran por la velocidad en la que se maneja la información? La televisión maneja tiempos que pocos conocen, sólo los que están y estuvieron allí en ese mundo saben lo que vale un segundo de pantalla o más bien llegar con la “primicia”, la “exclusiva”, aunque muchas veces esa noticia esté un POCO PINTARRAJEADA.
Piden investigar nexos: ¿por qué realmente no colocan el ojo dónde debe ser colocado?
Me solidarizo con todos aquellos perseguidos por informar con claridad y que a pesar de todo, continúan con el difícil camino de llegar a la verdad.
Por mi parte, también la persigo, desde otro lugar.
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