La importancia de combatir a las plagas en el mundo

Javier Valls

Director de La Casa de los Insecticidas

La gente no combate las plagas solo por la estética, el asco o por cuidar las formas. En muchos países del mundo se ha incorporado este hábito a la vida diaria. En muchos casos llegando, en algunos casos, a la alimentación, aunque donde esos fenómenos no se han producido, el combate de las plagas se realiza para evitar daños económicos.

En las grandes capitales, cuando se habla de plagas, la gente se imagina cucarachas, arañas y, tal vez, ratas, pero la cosa no termina ahí. Hay plagas pequeñas e imperceptibles capaces de producir daños irreparables. Los museos, los hoteles y los elaboradores de alimentos lo saben. El control de plagas es una necesidad del hombre desde la expulsión del paraíso, los insectos y animales compiten con el hombre por el alimento, el agua y el espacio.

No  se conoce bien el alcance del daño, sí la obsesión de las plagas por no permitir la duración indeterminada. Insisten en reincorporar a la naturaleza todo lo que, por algún motivo, salió de ella. Una carcoma de la madera no sabe diferenciar entre un roble tirado en medio del bosque y una cómoda de estilo de 100 años de antigüedad para el pequeño insecto es sólo madera que debe re incorporarse a la cadena de vida y muerte. 

El control de plagas apenas puede posponer estos daños. Una biblioteca puede volverse basura al ser atacada por un pequeño pescadito de plata, siendo sólo uno de los ejemplos.

Esperamos poder ayudar a combatir y entender el control de plagas desde esta columna, sabemos que el clima se ha vuelto favorable para la proliferación de insectos y también sabemos cómo revertirlo.