La historia secreta del crimen en Martindale: Farré contrató un ex SIDE para perseguir a Schaefer, quien mantenía un romance con otro importante empresario
Espiar a parejas o ex parejas siempre trae el riesgo de lo que ocurrió hace días. Celos, enajenación y locura.
La historia secreta del crimen en el country Martindale empieza a tener su explicación, si bien nada justifica la muerte de nadie. El empresario Fernando Farré es (o era) uno de esos psicópatas cuya filosofía se resume en la expresión "serás MIA o no serás de nadie". Claudia Schaefer estaba dispuesta a rehacer su vida y se lo había dicho a su ex. Espionaje, celos y locura...
Espiar a una ex pareja siempre trae el riesgo de lo que ocurrió hace días. El asesino Farré contrató a un ex miembro de la ex SIDE de apellido Motta. Este agente está especializado en seguimiento de parejas desde la agencia Kroll, alguna vez dirigida por el ex CIA, Frank Holder.
En el ambiente de los espías, Motta tenía fama de eficiente, y que conseguía pruebas de lo que se le pedía. El ex SIDE le llevó a Farré varias fotos de su ex mujer Claudia saliendo en clara actitud romántica con un ejecutivo de las bodegas Salentein.
La trama de la indemnización o reparto de la herencia conyugal llevaba a estos individuos a contratar espías para tratar de zafar de la división de bienes. El día del encuentro fatal, un breve diálogo, o una pregunta de Farré a su ex, fue el desencadenante de la locura.
Claudia Schaefer reconoció su vínculo con el bodeguero y a Fernando se le desencadenó la locura y el final ya es conocido por todos. Después la justicia investigará y dictaminará el tema de los cuchillos y como se desencadenó la tragedia. Pero esta es la historia hasta ahora secreta del horror del country de Pilar.