La historia se repite
*Por Rubén Bilicich. Hay momentos históricos en lo que es necesario unirse, no sólo los iguales sino los parecidos y todos aquellos que reúnan elementos comunes, y a veces no tan comunes, en pos de restablecer valores básicos conculcados.
Este es uno de esos momentos. Son necesarios acuerdos básicos y un programa. Es necesario no especular a política futura, la cuestión es hoy.
Quienes dicen tener el ADN "progresista", el PS, deben entender que la UCR es un partido nacional, y que quienes integramos y defendemos el Frente Progresista en Santa Fe nos sentimos agraviados porque el gobernador que entre todos supimos conseguir a dicho peyorativamente que somos un rejunte y que para que triunfe un rejunte mejor que sigan los que están, es decir, Cristina.
No, Hermes, ¡el límite es el kirchnerismo! Resulta intolerable luego de 20 años del Frente Progresista en Santa Fe y de conocer a cada uno de nuestros principales hombres, que pretendas diferenciar lo nacional de lo provincial. No nos han doblado, estamos fortalecidos.
Resulta intolerable que permitieran que el menemista arrepentido de Pino Solanas (otro "progre") haya sacado bolilla negra a toda la UCR poniéndonos como el límite en una alianza.
Resulta intolerable que permitieran en silencio que el ex kirchnerista arrepentido Luis Juez nos haya agraviado a todos los radicales y que dijera que Alfonsín no pueda administrar un kiosco o que Alfonsín, Sanz y Cobos son los tres chiflados.
Por respeto a nosotros, debió el PS ponerle límites. Debieron decidir y resolver hace meses la integración del Frente Progresista Nacional.
De Narváez hoy fue la excusa ya que vuestro "centralismo democrático" había tomado la decisión de abandonarnos hace meses. A no equivocarse, salvo los pocos radicales que ya compraron, el resto privilegiamos el tema nacional y el PS, con su no creíble posición progresista, ha privilegiado la futura "gobernabilidad provincial", no irritando a la presidenta.
Cuidado, no sea que se equivoquen en la Nación y en la provincia.
Los escucho hablar y denigrar a la Alianza. Yo no participé, pero les recuerdo que el socialismo la integró, llegaron de la mano del frepasista hoy kirchnerista Chacho Álvarez y fue él quien, en una noche fatídica, llevo de su mano a Cavallo. Fue el final.
Siento en lo personal un profundo respeto por los hombres del PS. Pero también conozco a la UCR de todo el país y en especial de Santa Fe y a sus valiosos hombres y no pueden corrernos por izquierda.
Hace un año que insisto ante Rosas, Morales y Alfonsín que aceleraran los tiempos de los acuerdos, que era necesario cerrar primero el armado nacional después el acuerdo provincial. Porque el PS no nos acompañaría, ya había logrado su primer objetivo, Santa Fe, y que en su análisis no le convenía una UCR fuerte. Lo repetí en cada reunión, en la formación del Morena en Rosario, en Córdoba y en la reunión de San Lorenzo decía y digo que la historia se repetiría porque en el tremendo momento de organizar la salida de la noche negra de la dictadura quien era la cabeza visible de la salida democrática, Raúl Alfonsín, recibía durante dos años (1981, 1982) la visita todos los martes a las 17 de Estévez Boero y miembros de la mesa del PSP, pero no bastaron las causas y las razones largamente explicadas y la necesidad de un fuerte frente democrático. Resultó Guillermo candidato a presidente y los electores comprometidos con Luder, defensor de la autoamnistía de los militares. Ese fue el límite para muchos, el que me llevó el 12 de noviembre de 1982 a renunciar a mi afiliación al partido y al cargo de miembro de la mesa ejecutiva del comité nacional del PSP.
Tenía y tengo la convicción de que el peronismo no tenía que ganar y los que habíamos sobrevivido a la tragedia no podíamos poner en riesgo a nuestros hijos y a las generaciones futuras que son las actuales. Con la misma convicción digo que el kirchnerismo no debe ganar.
El análisis de que al peronismo no se le podía ganar y la especulación de acompañar a Luder (a Luder, el de Herminio Iglesias, Lorenzo Miguel, del sindicalismo corrupto) no fue todavía explicada y es necesario esclarecerlo hoy, cuando se definen como los únicos progresistas. No es casual la deserción en 1983 puesto que siempre dentro de las "mayorías nacionales" se optó seguir al peronismo. Al recordar el desastre de la Alianza debe recordarse el trágico gobierno de la fórmula Perón-Perón del 73 puesto que es necesario esclarecer el por qué del PSP apoyó esa fórmula. No es necesario relatar el gobierno de Isabel, López Rega, la Triple A, Montoneros, etcétera.
Nadie conoce como yo el nacimiento y la historia del PSP porque soy anterior al viejo PSA de Alfredo Palacios, el que nunca recuerdan, el que han mandado al desvío del olvido.
Por Acta del 5 de abril de 1973 se adopta el nombre de PSP siendo promotores y apoderados en este orden: Zabalza, Marengo, Cavallero, Bilicich y Estévez Boero. Todos los martes a las 5 de la tarde durante dos años (1981 y 1982) se reunían con Alfonsín para luego decidir apoyar a Luder en 1983, todos los martes a las 5 de la tarde (2010-2011) en el mismo lugar con otro Alfonsín (Ricardo) se reunían sin convicciones y en una maniobra de distracción hasta que pasaran las elecciones internas y no acordaron. La historia se repitió.
Me fui dolido, lo de Luder era políticamente inexplicable e intolerable, en mi renuncia dije que "mantendría mis convicciones y trabajaría en otro espacio y en la seguridad de dejar en el PSP extraordinarios compañeros con los que seguramente nos encontraremos en este largo camino y lucha por la dignificación del hombre". Me contestó Guillermo el 6 de diciembre de 1982: "Como lo decís, tu alejamiento de la vida partidaria no te privará de contar con fraternales compañeros en el seno de nuestro partido que jamás olvidaran que estuviste de nuestro lado durante el largo invierno". Sigo creyendo lo mismo. No me equivoqué, Raúl Alfonsín defendía con la misma fuerza, pasión, amplitud y honestidad que Alfredo Palacios la democracia, libertad, igualdad y dignidad del hombre.
La UCR me dio el espacio y sin limitaciones me distinguió con los más altos cargos y la satisfacción de no tener que renunciar a ninguno de mis principios y de continuar trabajando por un hombre y mundo mejor y la satisfacción de no haber sido defraudado ni haber defraudado a los que me acompañaron siguiendo las ideas de Raúl Alfonsín, padre de la democracia y la honestidad moral y política y del proyecto de vida que soñamos para nosotros y para nuestros hijos todavía inconcluso.
Para concluir digo que he contribuido a la construcción y apoyo el Frente Progresista pero que no somos buenos solos para acompañar el destino en la provincia y malos para asociarnos en el Frente Nacional.
Me resulta inexplicable que consideren progresista a Pino o a Juez. No confundan el apoyo radical en Santa Fe, personificado en algún buscacargos que pretende seguir viviendo de la política y del Estado. La UCR en su conjunto esta dolorida y caliente, reclama el reconocimiento de que es la columna vertebral del Frente, y que vuestra decisión de aislarse del frente "antikirchnerista nacional", inevitablemente hace perder la confianza y el apoyo en Santa Fe.
No me arrepiento de haber votado a la UCR en el 73, la trágica historia me dio la razón. No me arrepiento de haber renunciado al PSP y no haber seguido a Luder en el 83, la buena historia de la recuperación de la democracia con Alfonsín me da la razón. No me arrepiento de ser impulsor y participe del Frente en Santa Fe. No me arrepentiré si la decisión del PS nacional me lleva junto a muchos radicales a separarnos nuevamente en Santa Fe. Lógicamente, tienen derecho a seguir solos el camino. Nosotros también. No malogremos estos 20 años. Ustedes resuelven.