La historia de "Lionel Messi": cómo salvó a Alexander y a la Selección Argentina
A Alex le diagnosticaron una dura enfermedad. Su papá le prometió que si se curaba conocería a su ídolo.
Por María Clara Rositano
@ClariRositano
Alexander es un nene al que, cuando tenía 4 años, le diagnosticaron una grave enfermedad en los riñones que lo podía llegar complicar para toda vida. Su osito "Lionel Messi" lo salvó a él y a la Selección Argentina. Ahora, sueña con conocer a su ídolo.
Nicolás Veinberg, papá de Alexander, dialogó con DiarioVeloz, contó los detalles de todo el sufrimiento que vivieron y el curioso dato por el que llegaron al mundial de Rusia 2018.
Un día, cuando tenía 4, a Alex le empezó a doler mucho la panza. En un principio pensaron que podía ser por las golosinas o algún alimento y no prestaron atención, hasta que decidieron llevarlo al doctor. "Todo fue todo muy rápido pero fueron dos meses interminables de dolor", recordó.
Le hicieron chequeos de rutina y nada salió mal, pero el doctor tuvo un mal presentimiento y pidió que lo dejaran internado una noche para hacerle estudios en profundidad.
A la mañana siguiente le comunicaron a la familia que el riñón izquierdo se había agrandado el doble y que no funcionaba bien. El tratamiento debía ser inmediato y existía la posibilidad de tener que llegar a un trasplante, el inconveniente era que, por la existencia de una lista de espera, eso no iba a ser posible en el corto plazo.
Hasta que se dio un milagro, como a Nicolás le gusta decir. Un doctor llamó a la familia y les dijo que había un tratamiento nuevo. Por medio de una intervención pequeña ingresaron un robot que le masajeó el riñón hasta que pudieron ver qué estaba pasando. Entonces, descubrieron que Alexander tenía un escape de orina de la vesícula al riñón.
"Es como tirar agua con electricidad", graficó el padre.
En el siguiente paso, por medio de otro robot, se le colocó un stend en el riñón para que pueda drenar todo lo que había en su interior. "Y había que rezar", se emocionó Nicolás. La salvación estuvo dos semanas ahí adentro, después se lo sacaron.
Alex volvió a nacer en ese momento y su familia también, ya que las consecuencias de perder un riñón de tan chico iban a ser incontables y de por vida.
En medio de tanto sufrimiento apareció "Lionel Messi" en sus vidas. Su tía le regaló un osito de peluche justo cuando estaban viendo un partido por las eliminatorias. El astro del fútbol mundial convirtió un gol y Alexander se volvió loco.
"El gritaba Messi, Messi, estaba como loco", nos contó Nicolás.
Así es que, como todo padre, trató de contentar a su nene e hizo una promesa un tanto difícil: irían al mundial a ver a su ídolo. "No me preguntes cómo me animé a prometer algo así, pero lo hice. Pensaba hacer la gran argentina", confesó entre risas.
El primer obstáculo fue la clasificación misma, ya que la Selección corría riesgos de quedarse fuera de todo. Por eso Nicolás viajó a Quito con el osito y Argentina se metió en el mundial.
Cuando armaron las valijas para ir a Rusia, cosa que no fue nada fácil porque Nicolás pospuso muchos proyectos laborales para poder estar junto a su hijo durante todo su tratamiento, faltó un detalle, quizás el más importante: "Lionel Messi".
Los primeros dos partidos no estuvo el osito y la Selección pasó un trago amargo. "Papi, papi, todo va a estar bien", le dijo Alex a Nicolás después del 0-3 con Croacia. En ese momento, el padre estaba tan emocionado que escribió una carta que cada vez que relee llora. "Él siempre sonríe, es un ángel, tiene una fuerza enorme", destacó el poder de su hijo.
Dispuesto a todo por su hijo y por la albiceleste, hicieron viajar por encomienda desde Los Ángeles (donde viven) hasta Moscú al peluche, que llegó para el partido ante Nigeria. Después de eso le avisaron a "Lionel Messi" que "el sueño no se puede terminar en primera ronda".
"Nos quedamos hasta la final, ya tenemos las entradas y todo", aseguró Nicolás a este portal.
Pero todavía falta la otra parte de la promesa, conocerlo a él. Nicolás quiere que Alex pueda encontrarse y sacarse una fotografía con su ídolo.
"Uno ve que el mundo está tan negativo y me pareció lindo que haya un mensaje positivo, el mundo se beneficia así. Que de un manto de vida, es un partido de fútbol, pero las consecuencias que trae. La historia de Messi también fue dura y la de mi hijo también. A veces uno se hace problemas por cosas tan insignificantes", reflexionó al finalizar.