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La historia de Justin Trudeau, el nuevo y excéntrico primer ministro de Canadá

Su cuerpo atlético y el tatuaje de un cuervo ameritaron la atención de la gente. Asimismo, su madre tuvo fugaces romances con Mick Jagger, Ron Wood y Jack Nicholson.

El nuevo primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, no parece dar con el perfil común de los dirigentes políticos. Tiene un cuerpo atlético, un tatuaje de un cuervo en el brazo izquierdo y una vida excéntrica.

Justin es el hijo del histórico primer ministro Pierre Trudeau, quien fuera considerado uno de los fundadores de la Canáda moderna, y de Margaret Sinclair, un fenómeno popular en los 70 y 80 y que tuvo romances con grandes músicos y actores.

Tiene 43 años, es licenciado en Literatura y Educación y está casado con Sophie Grégoire, con quien tiene tres hijos. En la escuela se caracterizaba por ser ávido defensor del federalismo que impulsó su padre, quien pregonaba la idea de una sociedad bilingüe y equitativa, todo lo contrario al separatismo del Quebec.


Además de causar sorpresa por su indisimulable tatuaje, se puede percibir en él a un hombre extrovertido y a quien no le preocupa hacer el ridículo. Así lo demuestra la divertida foto con sus miembros de la campaña Tommy Desfosses y Adam Scotti.


Margarte Sinclair
, su madre, una hippie popular entre finales de los 70 y principios de los 80, tuvo romances con políticos, estrellas de Hollywood y grandes músicos. Tras separarse de Pierre, en tres publicados, reconoció que tuvo un affaire con los actores Jack Nicholson y Ryan O'Neal, con el senador Ted Kennedy y con Ron Wood y Mick Jagger.


No obstante, su padre también supo tener un romance público y estando casado con Margaret Sinclair: salió con Barbara Streisand, en 1969. En 1984, la vida de Pierre sufrió grandes cambios: no sólo dejó de ser el jefe de Gobierno canadiense, sino que además se separó de su mujer.

En cuanto a Trudeau, sorprendió a muchos al convertirse en el nuevo líder del renacimiento del Partido Liberal, que muchos daban por terminado luego de perder tres elecciones consecutivas desde 2006.