La hipótesis de un oficialismo sin Cristina es pura ficción
*Por Ricardo Kirschbaum. Hay una pregunta central que todavía no tiene una respuesta oficial y es si Cristina Kirchner se presentará o no a la reelección . Aunque hay datos abrumadores sobre su postulación en octubre, hay quienes siguen especulando que no lo hará.
Además de alguna oposición familiar, cuya incidencia en la decisión de un político es muy relativa , se argumenta que, en caso de ser reelecta, Cristina tendrá sólo 2 años (y tal vez menos) de poder efectivo porque su nuevo mandato nacerá con un límite infranqueable establecido por la Constitución. Eso desataría en el peronismo una pelea prematura por la sucesión y que, en esa situación, la gestión de Cristina estaría sometida a presiones insoportables. Además de las cuestiones internas, aparecerían otros problemas irresueltos –déficit fiscal, valor del dólar, inflación– que serían el temido telón de fondo para ese segundo mandato. Por eso, sostiene esa hipótesis, Cristina estaría pensando en dejar pasar los próximos cuatro años para presentarse en 2015 con un horizonte de gobierno de otros ocho años.
Se trata de política ficción, expresión de deseos y de desconocimiento de la naturaleza del peronismo y de esta administración.
En primer lugar, la única garantía para que este oficialismo sobreviva como está hoy compuesto es que Cristina sea la candidata . Su eventual paso al costado sería el final de esta experiencia.
En segundo lugar, si es reelecta, habrá intentos fuertes de buscar una reforma constitucional . Todavía no se ha visto todo lo que se puede hacer para retener el poder con alianzas, aun las más contradictorias. Saadi y Menem han sido sólo un botón de muestra del pragmatismo oficial. ¿Quién elegirá los candidatos a legisladores del oficialismo? ¿Los gobernadores? ¿Los líderes locales? No. Será la Casa Rosada. Es decir que quienes la integren serán a imagen y semejanza del cristinismo.
En tercer lugar, el Gobierno ha creado una realidad a su medida y cree en ella: un país con baja inflación, inclusión social, trabajo pleno e inserción internacional, sin corrupción. La realidad es mucho más cruel y negativa en todos esos aspectos, pero ignorarla les permite esa construcción optimista. Por lo tanto, no esperan una crisis a corto plazo.
En cuarto lugar, ¿alguien se imagina a Cristina entregándole el poder a otro peronista con la promesa de que le será devuelto mansamente en 2015 ? ¿Y alguno cree que el delegado que triunfe en 2011 no buscará su propio esquema de poder, tal como hizo Kirchner frente a Duhalde? Con ese panorama al frente, no hay razón objetiva para que Cristina no se postule a la reelección . Néstor Kirchner planeaba una sucesión interrumpida entre él y su esposa hasta 2020. Así, el proyecto de Cristina es intentar cumplir con el proyecto y usará todas las herramientas a mano para lograrlo.