La hermanastra de Ana Frank revela datos convulsionantes sobre su terrible infancia
La mujer de 85, que sobrevivió al Holocausto, da a conocer una experiencia inédita relacionada a la célebre niña holandesa.
La hermanastra de Ana Frank, la escritora Eva Schloss, superviviente del Holocausto, cree que "Israel tiene que dar la oportunidad a Palestina de formar su propio país", según señaló en coincidencia con la publicación de su libro "Después de Auschwitz".
"Después de Auschwitz" relata la vida de la autora desde que era una niña, antes de la llegada de los nazis a Viena, ciudad en la que nació en 1929, hasta la actualidad, y cuenta duras historias como la captura de su familia por las SS alemanas o un abuso sexual que sufrió cuando tenía nueve años.
"Recuerdo todos los días mi decimoquinto cumpleaños, porque cambió drásticamente mi vida entera", dijo la autora sobre el 11 de mayo de 1944, cuando una enfermera holandesa "vendió" a su familia a los nazis.
Una enfermera fue quién traicionó a su familia y la envió a Auschwitz y, por esas casualidades del destino, fue otra enfermera, prima de su madre y a la que llamaban Minni, quién salvó a su madre y a ella de morir en el campo de concentración.
Minni, a la que califica como su "ángel de la guarda", trabajaba en Auschwitz como prisionera junto al "infame" Josef Mengele, y ayudó a que sobrevivieran dándoles "comida y medicinas contra el tifus" y protegiendo a su madre cuando hacían selecciones para las cámaras de gas por el "Ángel de la muerte".
Schloss confesó que de pequeña "tenía celos de Ana Frank", ya que sentía "que la gente sólo quería escuchar su historia", y no la de ella, y porque su padrastro, Otto Frank, "recibía cientos de cartas al día de fans, y dedicaba 4 ó 5 horas diarias a la correspondencia".
La mujer comenta que escribió este libro porque hay gente que todavía no sabe lo "difícil" que fue para los sobrevivientes "adaptarse a la vida real después del Holocausto".
"No confiaba en nadie, era muy tímida. Me costó muchos años cambiar esto, que me dañaba tanto mental como físicamente. A partir de mi primer libro ('La historia de Eva', 1986) me sentí totalmente feliz y optimista; capaz de hablar sobre todo esto".
La mujer recuerda únicamente dos momentos de felicidad en Auschwitz, que le hicieron "revivir": las visitas sorpresa de su padre en el campo de concentración, ya que estaban separados por género, y cuando descubrió que su madre consiguió salvar la vida después de pensar que había muerto.
Fuente: Télam.