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La herencia de las Afjp y las acciones del Estado

*Por José Calero. En un año electoral clave, el Gobierno resolvió aumentar su poder en 42 empresas en las cuales heredó una participación tras aplicar una controversial estatización de fondos previsionales de trabajadores por casi 100.000 millones de pesos.

El convencimiento de tomar esa medida llegó cuando en esferas oficiales concluyeron que se debía impulsar una mayor presencia gubernamental en las decisiones del sector privado, y aprovecharlas para, en caso de ser necesario, dar mayor sostén financiero al "modelo".

Néstor Kirchner consideraba que la estatización en tiempo récord de los fondos que 9,5 millones de trabajadores tenían acumulados en el sistema de jubilación privada, fue la jugada más audaz del gobierno de su esposa, Cristina Fernández.

La decisión, presentada como un rescate a las Afjp que se encaminaban a la quiebra, fue también un cambio de reglas de juego forzado por las necesidades de financiamiento del Tesoro Nacional.

A partir de allí, esos fondos pasaron a ser administrados por el Estado y 9,5 millones de trabajadores que tenían atesorados su dinero en el sistema privado -a un costo alto por las elevadas comisiones que cobraban las administradoras- se enfrentaron a otro cambio en las reglas de juego.

En octubre de 2008, el kirchnerismo impulsó la estatización de los fondos de jubilaciones en manos de las AFJP, entidades creadas por ley en la década del 90. Un año antes, el gobierno había reinstaurado la posibilidad para cada aportante de volver al sistema de reparto.

Si bien 1,2 millones de personas optaron por Reparto, más de 9 millones eligieron quedarse en las AFJP.

Pero un año más tarde, la Casa Rosada ignoró la libre elección que habían hecho esos trabajadores y estatizó todos los fondos.

Ahora, hay directores estatales en más de una decena de empresas y, por lo que dijo Boudou, la presencia estatal se ampliará a otras compañías.

Pero la intención es que el Estado coloque más directores, y un interrogante es si esos representantes seguirán proviniendo de la militancia de La Cámpora, lo cual ya despertó más de una protesta por parte de empresas.