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La guillotina deportiva: ''Rojo'' de vergüenza, el nuevo milagro papal y los desastres arbitrales

El fin de semana deportivo dejó errores groseros de los jugadores, técnicos y árbitros. Pusimos bajo la lupa a todos los protagonistas. Entrá y sumanos tus quejas.

Por Luciano Fryszberg

lfryszberg@diarioveloz.com

@Luchofry

La guillotina deportiva es una columna sobre lo que dejó el fin de semana deportivo poniendo bajo la lupa los errores más groseros de los jugadores, técnicos y árbitros. Además, todos los detalles de las pequeñas pastillas que nos dan vergüenza de nuestro fútbol. Obviamente, en estas líneas, no queremos que ninguno de los protagonistas se sienta ofendido ya que es un juego de palabras el que hacemos. Cómo diría un gran relator deportivo: "A jugar!!!... Con la guillotina''.

Los jugadores de Independiente están rojos: pero de vergüenza. No tienen alma. Juegan sin ganas. Pareciera que ya no tienen vida. ¿Y el orgullo propio? El conjunto que ahora dirige Miguel Ángel Brindisi perdió 2 a 0 frente a Rafaela, rival directo, y volvió a mostrar la falta de talento. Las situaciones que tienen los de Avellaneda son pocas y encima las desperdician. Tecla de mi alma METELA. El promedio de edad que jugó ayer era de 31 años, osea jugadores con experiencia. No pareció. Cada partido que pasa, uno analiza y vuelve a ver la misma situación que vivió River. Un técnico del riñón del club y hombres que no defienden la gloriosa camiseta roja. Guillotina para el "Rojo" que está cerca de perder todo el prestigio.

Boca no da pie con bola y, encima, cuando juega un poco mejor que su rival, los árbitros cometen errores groseros que perjudican al equipo de Bianchi para ganar los partidos. ¿Alguien me podrá explicar cómo el árbitro del encuentro, Juan Pablo Pompei, no cobró a instancias de su asistente número 1, Ernesto Uziga un claro gol a favor del Xeneize? Vuelvo a repetir lo que sostengo hace tiempo: los árbitros no son ''coimeros'' como algunos dicen... Son malos. Para completar una tarde-oscura: se lesionó Juan Román Riquelme. A la guillotina, la terna arbitral, por quitarles la alegría a los pocos hinchas que se acercaron a la Bombonera.


Siguiendo con los jueces, el misionero Néstor Pitana estuvo a cargo de Godoy Cruz-River y no estuvo a la altura. Como nos tiene acostumbrados volvió a hacer un papelón. El delantero ''Millonario'', Carlos ''Chino'' Luna estaba por ingresar al área y el defensor del conjunto de Martín Palermo, Nicolás Sánchez lo tumbo. ¿Qué debería haber cobrado? Tiro libre afuera del área y expulsión al jugador infractor por cortar una oportunidad manifiesta de gol. El árbitro cobró penal y amonestó a Sánchez. Increíble.


Otros dos muchachos que cometieron errores groseros fueron Silvio Trucco y Pablo Díaz. El primero cometió el peor pecado que puede cometer un árbitro: cobrar algo que no existió. Anula un gol a Quilmes por una falta que no se ve. Ni contacto hubo. El otro marcó un penal fantasma. El SADRA y sus buenos muchachos...


A San Lorenzo le volvió a dar una mano el papa Francisco. Ganaba y jugaba bien frente al conjunto de Sarandí, Arsenal. En una distracción se lo empataron y en la jugada siguiente, un pique milagroso hizo dejar mal parado al arquero Cristian Campestrini que no pudo evitar el gol del juvenil Héctor Villalba. Grande ''pancho uno''. Pobre del buen arquero del equipo de Gustavo Alfaro, pero por culpa del Pontífice va a la guillotina.